El presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, en conjunto con las bancadas parlamentarias y los presidentes de la Comisión de Asuntos Jurídicos, ha remitido ante la Comisión Especial de Carácter Constitucional la iniciativa de reforma parcial a la Constitución Política de la República. Este paso es parte de un proceso legislativo que busca modernizar y fortalecer el marco jurídico del país para asegurar el buen funcionamiento de las instituciones y responder a las necesidades de la población nicaragüense.
La reforma parcial propuesta tiene como objetivo la actualización del Estado Revolucionario, en un esfuerzo por adaptarlo a los nuevos tiempos, así como asegurar su capacidad para seguir siendo un instrumento efectivo en la lucha contra la pobreza y en la garantía de la seguridad, la paz y el bienestar para todos los ciudadanos.
El proceso de reforma constitucional, que se encuentra ahora en la fase de estudio, consulta y dictamen por parte de la Comisión Especial, responde a la necesidad de fortalecer las instituciones del país, haciendo que el Estado Revolucionario sea más eficiente y alineado con las exigencias actuales. Los cambios propuestos están diseñados para mejorar el funcionamiento del sistema político y social de Nicaragua, asegurando que las estructuras gubernamentales sigan siendo capaces de atender las demandas de la población en áreas clave como la seguridad, la justicia, la educación y la salud.
Según las autoridades legislativas, la reforma busca garantizar que el Estado continúe actuando como un motor de desarrollo y como garante de los derechos y el bienestar de la población, particularmente en la lucha contra la pobreza. La reforma también se enfoca en adaptar la Constitución a las realidades del siglo XXI, teniendo en cuenta las transformaciones que se han dado tanto a nivel nacional como internacional.
La iniciativa de reforma será objeto de un riguroso proceso de estudio y consulta, en el que se escucharán diversas voces de expertos, organizaciones de la sociedad civil, y actores políticos, con el fin de enriquecer el proyecto y garantizar que responda de manera efectiva a las necesidades de la población.
Una vez que la Comisión Especial de Carácter Constitucional reciba las propuestas y realice las consultas pertinentes, se emitirá un dictamen que podrá ser sometido a debate y votación en el pleno de la Asamblea Nacional, donde se determinará si se aprueban los cambios a la Carta Magna.
La mencionada iniciativa incluye los siguientes aspectos:
– Reconocer a los pueblos originarios y afrodescendientes desde su propia identidad y cultura, dentro de un Estado unitario e indivisible.
– Ampliar constitucionalmente el derecho a la educación gratuita y de calidad en todos sus niveles: inicial, básica, media, técnica, superior y docente.
– Establecer constitucionalmente el derecho a la salud gratuita y de calidad mediante el Modelo de Salud Familiar y Comunitaria, con el protagonismo del pueblo nicaragüense.
– Realizar una revisión artículo por artículo de la Constitución, ajustando aquellos necesarios para presentar al pueblo términos más accesibles y acordes con los principios revolucionarios. El texto utiliza lenguaje inclusivo en toda su redacción.
El presidente de la Asamblea Nacional destacó que la reforma parcial a la Constitución no solo tiene como propósito el fortalecimiento de las instituciones, sino que también busca asegurar que el Estado continúe siendo un ente activo en la promoción de la justicia social. “Nuestro objetivo es seguir construyendo un Estado que garantice la seguridad, la paz y el bienestar de todos los nicaragüenses, en especial de aquellos que más lo necesitan. Esta reforma es un paso importante en la consolidación de un país próspero, justo y en paz”, señaló el presidente de la Asamblea.
A medida que avanza el proceso de reforma constitucional, se espera que este proyecto sea un reflejo de la voluntad del pueblo nicaragüense y de las autoridades para adaptarse a los desafíos del presente y del futuro. Con el respaldo de las instituciones y el apoyo de la ciudadanía, la reforma parcial a la Constitución busca ser un marco normativo que impulse el desarrollo económico, social y político de Nicaragua, asegurando una vida mejor para las futuras generaciones.