La Diócesis de Brooklyn destituyó al sacerdote Jamie Gigantiello tras una investigación interna sobre violaciones en la gestión de fondos parroquiales. Gigantiello está acusado de transferir 1,9 millones de dólares a cuentas vinculadas a Frank Carone, exjefe de gabinete del alcalde de Nueva York, Eric Adams, en transacciones no autorizadas.
Entre 2019 y 2021, se realizaron las transferencias sin la documentación adecuada, violando los protocolos financieros de la diócesis. Aunque parte del dinero fue reembolsado, aún se busca recuperar el total de los fondos transferidos de manera inapropiada, según el obispo Robert Brennan.
Además de las transferencias ilegales, Gigantiello usó una tarjeta de crédito parroquial para gastos personales. Estas irregularidades fueron descubiertas tras una auditoría en 2023, que también reveló la filmación de un videoclip en la iglesia Nuestra Señora del Monte Carmelo, en Brooklyn, sin la debida autorización.
El videoclip de la cantante Sabrina Carpenter, lanzado en octubre de 2023, incluía escenas controvertidas dentro de un contexto religioso, lo que causó críticas entre los feligreses y motivó a la diócesis a investigar al sacerdote. A Gigantiello lo apartaron de sus responsabilidades administrativas, aunque mantuvo algunas funciones pastorales.
El 31 de octubre de 2023, Sabrina Carpenter lanzó un videoclip en el que se muestran imágenes controvertidas dentro de la iglesia, como ataúdes y un coche fúnebre, lo que provocó rechazo. La diócesis indicó que no se siguieron los procedimientos adecuados para autorizar la filmación.
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La cantante también aludió irónicamente a la investigación de Gigantiello durante un concierto en septiembre de 2024. Aunque no se han presentado cargos, las autoridades federales están investigando las actividades financieras del sacerdote y su vínculo con Carone; quien enfrenta acusaciones de corrupción.
El obispo Brennan asignó a un nuevo administrador temporal para la parroquia y ordenó un rito espiritual para restaurar la santidad de la iglesia; comprometida por los recientes eventos. Además, se separó a un diácono involucrado en un incidente relacionado con el uso de lenguaje inapropiado.
Gigantiello defendió las transacciones financieras, pero el obispo insistió en que sus acciones violaron las políticas diocesanas y socavaron la confianza de los feligreses. La diócesis sigue colaborando con las investigaciones federales y tomando medidas para asegurar la transparencia en la gestión de recursos.