El Ejército ruso interceptó cinco proyectiles de fabricación estadounidense, mientras que un sexto resultó dañado, y sus fragmentos causaron un incendio que fue rápidamente controlado.
Según el Ministerio de Defensa ruso, las tropas ucranianas lanzaron seis misiles balísticos contra una instalación en la región de Briansk durante la madrugada de este martes, informó en su cuenta de Telegram.
El ataque utilizó misiles balísticos de largo alcance ATACMS, de fabricación estadounidense, autorizados por Washington, Francia y Reino Unido para ser empleados por el Ejército ucraniano contra objetivos militares en territorio ruso.
El Ministerio de Defensa informó que los sistemas de defensa aérea S-400 y Pantsir lograron derribar cinco misiles y dañaron parcialmente otro. Los fragmentos del misil impactaron en una instalación militar en la región de Briansk, causando un incendio que fue rápidamente controlado.
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El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que permitir a Ucrania atacar con misiles de largo alcance en territorio ruso podría intensificar aún más las tensiones. Por su parte, el Ministerio de Exteriores ruso señaló que cualquier ataque a objetivos dentro de Rusia será interpretado como una implicación directa de la OTAN en el conflicto, prometiendo una respuesta «inevitable y destructiva».
Este martes, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, habría ratificado la nueva doctrina nuclear del país.
Con la publicación de este documento, Rusia establece que cualquier agresión contra su territorio o el de sus aliados por parte de un Estado no nuclear respaldado por uno nuclear será considerada como un ataque conjunto. Esto implica que Rusia se reserva el derecho de emplear armas nucleares en respuesta al uso de armas de destrucción masiva contra ella o sus aliados.