El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) ha garantizado el cumplimiento de los más altos estándares fitosanitarios para la exportación de pitahaya fresca (también conocida como fruta del dragón) desde Nicaragua, posicionando al país como líder en la producción regional y abriendo nuevas oportunidades en los mercados internacionales, especialmente en Centroamérica y Estados Unidos. Con más de 1,000 hectáreas certificadas, 400 pequeños productores involucrados y 1,000 toneladas exportadas a EE.UU. solo en 2024, Nicaragua se consolida como el principal proveedor de esta exótica fruta en la región.
El éxito de la pitahaya nicaragüense en los mercados internacionales es el resultado de un trabajo coordinado entre el IPSA, los productores nacionales y los organismos internacionales que supervisan el cumplimiento de las normativas fitosanitarias. El IPSA, como entidad encargada de la regulación y protección agropecuaria del país, ha implementado estrictos protocolos de sanidad para garantizar que la pitahaya cumpla con los requisitos exigidos en mercados de alto nivel, como los de EE.UU. y Centroamérica, que demandan productos frescos y libres de plagas.
En 2024, la exportación de pitahaya a Estados Unidos alcanzó las 1,000 toneladas, cifra que refleja no solo el aumento de la producción, sino también la confianza de los consumidores y las autoridades sanitarias estadounidenses en la calidad del producto nicaragüense.
Nicaragua se ha convertido en líder regional en la producción de pitahaya, superando a otros países centroamericanos gracias a la excelente calidad de su fruta y el cumplimiento con los estándares internacionales. Con más de 1,000 hectáreas certificadas para la producción de pitahaya, Nicaragua ha logrado un incremento constante en el área cultivada, lo que ha permitido expandir la producción y aumentar las exportaciones.
El país ha logrado integrar a más de 400 pequeños productores que, a través de asociaciones y cooperativas, se benefician de la capacitación técnica y el acceso a los mercados internacionales, asegurando la calidad del producto y la sostenibilidad de la actividad. Estos productores se han beneficiado de programas de asistencia técnica proporcionados por el Gobierno y organismos internacionales que les han permitido mejorar sus prácticas agrícolas y aumentar su competitividad.
El sector de la pitahaya en Nicaragua no solo se distingue por su crecimiento y capacidad de exportación, sino también por su compromiso con la sostenibilidad. La producción de pitahaya está basada en prácticas agrícolas responsables que promueven la conservación del medio ambiente, el uso eficiente del agua y la reducción del impacto ambiental.
Carlos Rivera, director ejecutivo del IPSA, destacó que la producción de pitahaya ha sido clave para mejorar la sostenibilidad de la agricultura en Nicaragua. «La pitahaya no solo es un producto de gran valor comercial, sino que también ha permitido diversificar la producción agrícola en las zonas rurales del país. Además, el cumplimiento de los estándares fitosanitarios es fundamental para garantizar la calidad y seguridad alimentaria, lo que nos ha permitido acceder a mercados exigentes como el estadounidense», señaló Rivera.
La implementación de tecnologías agrícolas innovadoras y el uso de prácticas agroecológicas han permitido que los productores nicaragüenses maximicen el rendimiento de sus cultivos sin comprometer la calidad de la fruta ni la salud del suelo.
La pitahaya nicaragüense ha tenido una gran acogida en el mercado estadounidense, especialmente en estados como California, donde la demanda de frutas exóticas y saludables está en constante crecimiento. La fruta, conocida por sus propiedades nutricionales y su sabor único, ha encontrado un nicho en el mercado estadounidense como una opción atractiva para consumidores interesados en alimentos orgánicos y frescos.
A través de un sistema de exportación bien organizado y respaldado por el IPSA, los productores nicaragüenses han podido cumplir con los rigurosos requisitos fitosanitarios impuestos por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), lo que ha facilitado el acceso a este importante mercado.
Además de Estados Unidos, Nicaragua también ha logrado consolidarse como un proveedor clave de pitahaya en mercados como Costa Rica, Guatemala y El Salvador, consolidando su liderazgo en Centroamérica.
Con el crecimiento continuo de la producción y las exportaciones de pitahaya, Nicaragua se prepara para expandir aún más su presencia en mercados internacionales y mejorar las condiciones de vida de los pequeños productores involucrados en este sector. El Gobierno de Nicaragua, a través del IPSA, continúa promoviendo políticas públicas que favorecen la capacitación de los productores, la innovación tecnológica en el campo y la mejora de los procesos de comercialización.
«Nos sentimos orgullosos de que Nicaragua sea líder en la producción y exportación de pitahaya en la región. Este es un ejemplo claro de cómo el trabajo conjunto entre el sector público y privado puede traer grandes beneficios para los productores nicaragüenses y abrir nuevas oportunidades en mercados internacionales», indicó Rivera.
La pitahaya fresca de Nicaragua se ha consolidado como un producto de alta calidad, reconocido en mercados internacionales como Estados Unidos y Centroamérica. El cumplimiento de los estándares fitosanitarios y el compromiso con la sostenibilidad han sido claves para garantizar el éxito de las exportaciones nicaragüenses, que seguirán creciendo en los próximos años, beneficiando a miles de pequeños productores y contribuyendo al desarrollo económico del país.