No hay duda de que Nicaragua cuenta con una variedad impresionante de fauna salvaje, lo cual es algo que mucha gente todavía desconoce pero que merece interés y respeto.
Por ello la reciente investigación del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA) en la Reserva Natural Macizo de Peñas Blancas, situada en Jinotega, es una muestra palpable de esto.
El MARENA, a través de cámaras trampa colocadas en las fincas de Buenos Aires y Macizónica; capturó asombrosas imágenes de diversas especies que evidencian el abundante ecosistema de esta región montañosa.
Dentro de las especies detectadas, se encuentra el saíno, un diminuto pariente del jabalí que habitualmente habita en manadas y se distingue por su comportamiento sociable y su nariz peculiar en forma de disco. Además podemos ver al pizote, que también se encuentra en la reserva.
Este se distingue por su singular hocico alargado y su cola larga y recta. El peculiar animal parecido al mapache, es extremadamente curioso y suele moverse en grupos de personas activas y ruidosas.
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Igualmente podemos destacar en esta zona de Peñas Blancas al puma, o león de montaña, el cual es otro habitante de esta reserva y uno de los grandes felinos de América. Este majestuoso cazador es solitario y se mueve con gran sigilo en busca de sus presas.
Por otro lado tenemos al infame coyote, un canino que se adapta a una variedad de entornos, es conocido por su habilidad para sobrevivir en condiciones diversas y por su llamativo aullido nocturno.
También se captó a la tayra, un mamífero de la familia de las comadrejas que es ágil y tiene una cola larga que le ayuda a moverse entre los árboles. Por otro lado está el ocelote, otro felino elegante, que es un cazador experto en emboscar presas gracias a su hermoso pelaje moteado, que le sirve como camuflaje perfecto.
La guatusa es un roedor de gran tamaño, similar al conejo; que se alimenta principalmente de frutas y es un excelente corredor.
El yaguarundí, un felino pequeño y ágil, es reconocido por su pelaje uniforme y su habilidad para trepar. Finalmente, el armadillo es un animal de aspecto único gracias a su coraza natural y suele escarbar el suelo en busca de insectos y larvas.
Con estas especies, la Reserva Natural Macizo de Peñas Blancas se consolida como un santuario de biodiversidad en Nicaragua; donde cada rincón alberga un tesoro natural.