El Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR) de Nicaragua ha dado a conocer los resultados de un estudio reciente sobre las expectativas de las familias productoras de café para el ciclo agrícola 2024/2025. Según el informe, se espera que el área sembrada con Café Arábiga en el país alcance las 231,869 manzanas (más de 161,000 hectáreas), lo que representará una cosecha total de 183,110 manzanas y una producción estimada de 3 millones 170 mil quintales oro.
El estudio realizado por el MAGFOR destaca que el 94.5% de la producción esperada se concentra en tres departamentos clave del país: Jinotega, Matagalpa y Nueva Segovia. Estas zonas son tradicionalmente las más productivas en cuanto a la siembra de café, debido a sus condiciones climáticas y de suelo favorables para el cultivo del Café Arábiga.
Por otro lado, el 5.5% restante de la producción se distribuye en una serie de departamentos adicionales, como Madriz, Boaco, Estelí, Carazo, Managua, RACCN, Masaya, Chinandega, Granada y León. Aunque en menor medida, estas regiones también aportan a la cosecha nacional, lo que subraya la expansión del cultivo hacia diversas áreas del país.
El estudio señala que, a pesar de los desafíos presentados por las fluctuaciones climáticas y los efectos de fenómenos como el cambio climático, los productores de café han logrado mantener un nivel de siembra estable. La proyección de más de 3 millones de quintales oro refleja una tendencia positiva en la productividad del sector, lo que se atribuye tanto a las buenas prácticas agrícolas implementadas por los productores como a los esfuerzos del Gobierno para fortalecer el sector cafetalero.
El Café Arábiga, que es la variedad de mayor calidad cultivada en Nicaragua, sigue siendo uno de los principales productos de exportación del país, con una fuerte presencia en mercados internacionales, especialmente en Estados Unidos y Europa. En este sentido, el MAGFOR ha reiterado su compromiso con el apoyo a las familias productoras, garantizando recursos y asistencia técnica para optimizar la cosecha y mejorar la competitividad del sector.
De acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio Agropecuario, este estudio refleja las expectativas de los productores, quienes han identificado áreas de mejora y asistencia, como la necesidad de mayor acceso a financiamiento, programas de capacitación en técnicas de cultivo y el fortalecimiento de la infraestructura productiva, especialmente en las zonas rurales.
“Estamos comprometidos con el bienestar de nuestras familias productoras. Este ciclo agrícola nos da la oportunidad de seguir trabajando juntos para que Nicaragua mantenga su prestigio como productor de café de alta calidad. Nuestro enfoque sigue siendo el fortalecimiento de la producción sostenible, que favorezca tanto la economía nacional como la de las familias cafetaleras”, afirmó un portavoz del MAGFOR.
La producción de café en Nicaragua tiene un impacto significativo en la economía nacional. En 2023, el país se posicionó como uno de los principales exportadores de Café Arábiga de Centroamérica. La producción proyectada para el ciclo 2024/2025 podría ayudar a consolidar aún más la presencia del café nicaragüense en los mercados internacionales, especialmente en un contexto en el que la demanda por cafés especiales sigue creciendo.
Aunque las expectativas para este ciclo son positivas, el sector cafetalero enfrenta retos importantes, tales como el aumento de los costos de insumos, las plagas, y las variaciones en las condiciones climáticas que afectan la calidad y cantidad de la cosecha. Ante esto, el MAGFOR ha manifestado que continuará trabajando con los productores para implementar medidas de adaptación y mitigación ante estos desafíos, como la diversificación de cultivos y el uso de tecnologías más sostenibles.
El informe sobre las expectativas de producción de café para el ciclo 2024/2025 subraya la importancia del sector cafetalero en la economía nicaragüense, destacando tanto el compromiso de las familias productoras como el apoyo del Gobierno para garantizar una producción eficiente y sostenible. Con una cosecha proyectada de más de 3 millones de quintales oro, Nicaragua se prepara para continuar siendo un jugador clave en la industria global del café, con la esperanza de que este ciclo sea aún más exitoso que los anteriores.