Diversos sectores del Perú, inician este miércoles un paro nacional, que se extenderá hasta el viernes, para exigir medidas contra la delincuencia en medio del aumento de crímenes que coincide con la realización de una importante cumbre.
Afirmaron que la marcha será pacífica y es en consecuencia de la ola de inseguridad que viene afrontando el país. El objetivo de su manifestación es la derogación de la Ley 32108 o conocido como Ley contra el crimen organizado.
Esta semana llegarán a Lima diversos líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por su sigla en inglés), ante lo cual el gobierno de Dina Boluarte dispuso una serie de medidas controversiales para garantizar la seguridad.
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Se prevén manifestaciones en varias ciudades del país, encabezadas nuevamente por transportistas y respaldadas por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), comerciantes, entre otros.
«El Perú está sangrando por quienes lo gobiernan, delincuentes. Han sacado leyes en contra de la población y a favor de los grandes delincuentes del Estado«, aseguró en la víspera el Comité de Gremios de Transportistas en una conferencia de prensa.
Su principal demanda es la derogación de una ley, aprobada por el Congreso de la República, que modificó el delito de crimen organizado.
La semana pasada el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, se reunió con algunos gremios de transporte y posteriormente el Ejecutivo destacó que acordaron suspender el paro.
«Nosotros no estamos en contra de la inestabilidad, al contrario, estamos a favor de la estabilidad del Perú», declaró el presidente de la Unión de Gremios de Transporte Multimodal (Ugtranm), Marco Aguirre.
En respuesta, el martes el Comité de Gremios de Transportistas ratificó la movilización y descalificó a Aguirre. «Nunca trabajó en transportes», dijo uno de sus voceros.
