El Diario Nica

Bomberos Unidos Refuerzan Medidas de Seguridad en Venta de Pólvora

Mientras se llevaba a cabo una exhaustiva inspección en los 11 tramos de venta de pólvora alrededor de la rotonda La Virgen, en la capital nicaragüense, Maritza Rodríguez, vendedora de pólvora con más de 40 años de experiencia, expresó sentirse cada vez más segura en su labor, gracias a las medidas de seguridad que se implementan cada año para proteger tanto a los comerciantes como a los compradores.

Rodríguez, quien ha sido parte de esta actividad desde hace décadas, destacó que las mejoras en las condiciones de seguridad han sido notables. “Año con año, las medidas de seguridad han mejorado mucho. Ahora nos sentimos más protegidos y eso también beneficia a nuestros clientes”, afirmó la vendedora, quien ha presenciado de primera mano cómo las autoridades han incrementado sus esfuerzos para garantizar que la venta de pólvora se realice de manera controlada y segura.

 Inspección de tramos de pólvora en Managua

Las autoridades de Bomberos Unidos están al frente del Plan Pólvora, un operativo de seguridad que se lleva a cabo cada año para asegurar que la venta de fuegos artificiales y otros productos pirotécnicos no represente un peligro para la comunidad, especialmente en estas fechas festivas cuando la demanda de estos productos aumenta considerablemente.

El subcomisionado Luis Solórzano, jefe de la estación de bomberos del Distrito V, detalló las acciones específicas que los Bomberos Unidos están llevando a cabo para garantizar la seguridad en los tramos de venta de pólvora. “Estamos ejecutando el Plan Pólvora. Son 11 tramos a los que estamos dando cobertura. Los días fuertes nos movemos hasta la medianoche. Durante las inspecciones, revisamos los extintores, verificamos que los vendedores tengan los documentos que certifiquen que fueron capacitados, así como los carnets que deben llevar a la vista. También revisamos el sistema eléctrico y nos aseguramos de que cuenten con barriles de agua para actuar en cualquier emergencia”, explicó Solórzano.

El jefe de bomberos destacó que la seguridad en los tramos de venta de pólvora es prioridad, y que las inspecciones son rigurosas para prevenir cualquier incidente. Además, resaltó que cada vendedor debe cumplir con una serie de requisitos que incluyen estar debidamente capacitado en el manejo de productos pirotécnicos, así como contar con equipo de seguridad adecuado.

Las autoridades municipales y los bomberos se han comprometido a mantener una vigilancia constante en las zonas de venta de pólvora. La presencia de bomberos en estos puntos es parte de una estrategia para garantizar que no solo los vendedores estén preparados para manejar situaciones de riesgo, sino que también se proteja a los compradores que visitan estos tramos en busca de fuegos artificiales para las celebraciones de fin de año.

“Este tipo de medidas de seguridad son importantes no solo para los vendedores, sino también para las familias que compran productos pirotécnicos. Queremos evitar cualquier tipo de accidente y que todos disfruten las festividades con tranquilidad”, agregó el subcomisionado Solórzano.

La capacitación de los vendedores de pólvora también ha sido una de las claves del éxito de este plan. Desde el inicio de la temporada, se ha trabajado en conjunto con las autoridades para asegurarse de que todos los involucrados estén bien informados sobre los riesgos y las medidas preventivas. Los vendedores de pólvora deben portar un carnet que certifica que han pasado por un curso de capacitación sobre el manejo seguro de estos productos.

En cuanto a la seguridad en el lugar, las inspecciones son frecuentes y se enfocan en la correcta disposición de los materiales inflamables, así como en la vigilancia de las condiciones de los puestos de venta, asegurándose de que no existan riesgos de incendio o explosión.

Los esfuerzos de Bomberos Unidos para mejorar las condiciones de seguridad en los tramos de venta de pólvora reflejan un compromiso continuo con la comunidad. Gracias a estas acciones coordinadas entre las autoridades y los vendedores, se ha logrado reducir considerablemente el número de incidentes en años anteriores.

Mientras tanto, los vendedores, como Maritza Rodríguez, seguirán adelante con su labor, respaldados por las estrictas medidas de seguridad que les permiten trabajar de forma segura y responsable, contribuyendo así a unas festividades sin contratiempos.