La Línea de Crédito Flexible, es un instrumento disponible a algunos países del mundo que les permite fortalecer sus reservas y atender choques inesperados.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció la renovación de la Línea de Crédito Flexible (LCF) de 35.000 millones de dólares otorgada a México en noviembre del 2023, tras completar la revisión de medio término del programa.
Las autoridades mexicanas, reconocen que han ratificado esta herramienta de financiamiento en un entorno de incertidumbre e inestabilidad de los mercados financieros.
El organismo tuvo en cuenta los fundamentos macroeconómicos de México, y destacó el «historial de desempeño económico y de implementación de políticas públicas» en el país, que los consideró «muy sólidos».
El entorno externo sigue presentando incertidumbre y riesgos. Entre ellos destacan los derivados de la dinámica de la economía global y de la volatilidad en los mercados financieros. Esta medida refuerza la posición del país frente a escenarios de volatilidad internacional, indicaron por escrito.
La Comisión de Cambios, integrada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda, han informado que México continúa cumpliendo con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder a los recursos disponibles a través de este instrumento, en caso de requerirlo y sin condicionalidad por parte del FMI. “Las autoridades refrendan su compromiso con políticas macroeconómicas prudentes que contribuyan a la estabilidad financiera y al crecimiento económico sostenible e incluyente”, añaden.
En la evaluación de medio término del crédito, el organismo multilateral remarco las fortalezas de la economía mexicana, pero también reconoció nubarrones en el horizonte. “México sigue expuesto a riesgos externos considerables en medio de una persistente incertidumbre. Estos se mantienen prácticamente sin cambios desde el año pasado. En este contexto, el acuerdo en el marco de la Línea de Crédito Flexible seguirá brindando a las autoridades un seguro valioso contra los riesgos extremos”, refiere el FMI, por escrito.
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El organismo admite que México, tiene un historial sostenido en la implementación de políticas macroeconómicas sólidas y sigue contando con fundamentos económicos y marcos de política institucional muy fuertes; un nivel de reservas internacionales adecuado; un historial de acceso a los mercados de capitales en condiciones favorables y finanzas públicas sanas. Además, de un marco de política monetaria y cambiario sólido y un sistema financiero bien capitalizado que se mantiene sólido frente a los riesgos sistémicos del sector financiero.
Entre los riesgos y desafíos, el FMI, advierte de que se espera que el crecimiento económico del país se modere aún más en 2025, debido a la retirada del estímulo fiscal de este año y a la continua restricción monetaria. Se necesita una consolidación fiscal anticipada, respaldada por medidas creíbles y bien identificadas, para reducir la deuda pública a lo largo del tiempo y proporcionar un margen de maniobra en caso de shocks negativos. “Existe una necesidad crítica de fortalecer la gobernanza, combatir la corrupción y el delito, mejorar la infraestructura física y movilizar el ahorro privado para financiar inversiones privadas”, sugiere.
El monto del financiamiento renovado en esta ocasión es igual al de 2023, sin embargo, desde 2018, México ha venido reduciendo la línea de crédito con el FMI. En 2018, México decidió recortar la línea de 88.000 millones de dólares a 74.000 millones de dólares. Esta línea de crédito internacional es un instrumento de carácter precautorio frente a condiciones externas adversas que refuerza la reserva de activos internacionales y complementa las herramientas de las autoridades mexicanas para preservar la estabilidad económica y financiera.