Las repochetas, también llamadas chalupas en algunas regiones de Nicaragua, son un platillo que refleja la creatividad y sabor de la cocina tradicional nicaragüense.
Estas deliciosas tortitas fritas de maíz, con una capa de frijoles molidos, queso rallado, ensalada de repollo, salsa de tomate y crema son una verdadera delicia que se disfruta en cualquier ocasión, ya sea como un antojo, una merienda o parte de una comida principal.
Las repochetas se preparan con masa de maíz, similar a la utilizada para hacer tortillas. Los ingredientes esenciales incluyen harina de maíz, agua y sal para la masa.
Se empieza mezclando la harina de maíz con agua y sal hasta formar una masa suave y manejable. Se forman pequeñas bolas de masa que se aplanan en discos se pone al juego hasta que la tortilla este lista de ambos lados.
Posteriormente se fríen la tortilla en abundante aceite hasta que quedan bien doraditas.
En el caso de los frijoles cocidos se licuan con cebolla, chiltoma y un diente de ajo, cuando ya están listos se fríen y luego se aplica los frijoles molido sobre la tortilla, el queso rayado. Ya en este punto los ingrediente pueden variar agregándole carne desmenuzada y a veces incluso pollo o cerdo.
Las repochetas se pueden acompañar de una variedad de salsas, como salsa de tomate, guacamole, o una simple crema agria. También es común servirlas con curtido, una ensalada de repollo encurtido que añade un contraste refrescante y ácido al plato.
Este platillo es extremadamente popular en toda Nicaragua y cada región tiene su propia versión, adaptando los ingredientes según las preferencias locales. Las repochetas se venden en mercados, puestos callejeros y se preparan en hogares, siendo una opción favorita para cualquier momento del día.