Sus Brooklyn Nets pelearon hasta el final, pero no lograron vencer a los Atlanta Hawks en Georgia.
El baloncesto español hizo historia en el State Farm Arena, casa de los Atlanta Hawks. Jordi Fernández, primer entrenador español en la NBA, debutó al frente de los Brooklyn Nets, sumándose a leyendas como Fernando Martín (primer jugador) y Pau Gasol (primer campeón). Fernández estuvo cerca de la victoria (120-116) frente a unos Hawks más avanzados en su reconstrucción, en una noche en la que también homenajearon a su ícono, Dikembe Mutombo, en el inicio de la temporada 2024-25.
Para el técnico de Badalona, fue una noche inolvidable. Jordi Fernández ha ido forjando su reputación y ya ha dirigido partidos de gran importancia, como la lucha por medallas con la selección de Canadá en el Mundial, o los cuartos de final de los últimos Juegos Olímpicos de París frente a Francia, ante 20.000 espectadores. Pero la NBA tiene un toque especial. «Habrá emociones, es normal. Pero debemos apoyarnos. Jugando al máximo, ya sea a toda pista, cortando, lanzando desde la esquina o animando desde el banquillo. Somos el mejor equipo desde el banco, y eso será clave, especialmente hoy en el debut», dijo antes del partido.
«Sentimos emociones, y es normal. Pero debemos apoyarnos mutuamente.» Jordi Fernández
Los Nets rozan la victoria
Sus jugadores lo dieron todo, manteniendo la presión sobre los Hawks en todo momento. En el tramo final, solo faltó ese toque decisivo para competir de verdad. El esfuerzo de Dyson Daniels, la genialidad de Trae Young y un Onyeka Okongwu dominante bajo el aro fueron alejando a los Nets, a pesar del increíble rendimiento de Cam Thomas.
El escolta de Brooklyn anotó 36 puntos en 34 minutos, con un impresionante 14/27 en tiros de campo y 7/13 desde la línea de tres (sumando además 5 rebotes, 3 asistencias y 3 robos). Es su segundo partido inaugural consecutivo superando los 35 puntos, igualando el récord de triples en un debut en la historia de la franquicia.
Atlanta, aunque dio pocos minutos (19 y 7 puntos) al número 1 del Draft, Zaccharie Risacher, mostró solidez y siempre encontró una solución cuando Brooklyn se acercaba a una posesión. Los Hawks aseguraron la victoria gracias a los 30 puntos y 12 asistencias de un inspirado Trae Young, y a la destacada actuación de Onyeka Okongwu, quien terminó con 28 puntos, 8 rebotes y 3 tapones.
Jordi Fernández se fue sin la victoria, pero con una actuación competitiva. Entre tanto, Ben Simmons tuvo un debut discreto (24 minutos, 6 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias), y su estrella interior, Nic Claxton, fue expulsado. «Es un honor ser uno de los 30 entrenadores. Y un honor representar al baloncesto español. Pero lo más importante es seguir adelante. No quiero solo entrenar en la NBA, quiero mantenerme, construir un equipo ganador, ser competitivo, llegar a los Playoffs y luchar por un campeonato. Siempre se trata de dar el siguiente paso. Si no, estaría en mi ciudad natal, disfrutando de una buena vida», confesó.