Se espera que el paro comience a las 12:00 del mediodía (hora local) y que las movilizaciones comiencen a desarrollarse a las 10:00 de la mañana.
Distintos gremios de transportistas en Perú llamaron este miércoles a un paro nacional, que comprende movilizaciones en Lima y el Callao, en rechazo a la ola de violencia que atraviesa esas ciudades.
Entre las propuestas de los sectores que harán movilizaciones pacíficas, principalmente en la capital peruana, está la derogación en el Congreso de la Ley de Crimen Organizado, una enmienda del código penal que redefiniría los delitos de extorsión y sicariato, debido a que consideran que podría causar el aumento de esos delitos.
Además de los conductores del transporte público, se espera que se unan a esta protesta mototaxistas, taxistas, taxis colectivos, transportistas interprovinciales, propietarios de bodegas, entre otros.
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Sobre la convocatoria a la suspensión de actividades hay divergencia entre las organizaciones sindicales debido a que no todas se sumarán. Al respecto, el Ministerio del Interior publicó en sus redes un comunicado donde se afirma que los «transportistas formales le dicen no al paro».
Para tratar de calmar el descontento, el gobierno adelantó que en el encuentro con los conductores que no irán a paro «se propusieron alternativas de solución contra la extorsión», que serán dadas a conocer en los próximos días, y se acordó conformar mesas de trabajo entre esa cartera y la Policía.
Este 23 de octubre, durante el paro nacional, las 196 cámaras de seguridad con tecnología de reconocimiento facial avanzado estarán activadas para detectar los rostros de los posibles delincuentes infiltrados en esta marcha.
¡Cuidamos Lima!
Las universidades, aunque no irán al paro, han anunciado que impartirán sus clases por vía remota, por distintas razones.
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos informó en sus redes que no habrá actividades en el campus por labores de mantenimiento, mientras que la Universidad de Lima aseveró que no habrá clases presenciales para «salvaguardar el bienestar de los estudiantes». Otras casas de estudio se han plegado a esta decisión.
En medio de las diferencias, el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep) anunció días atrás que decidió «suspender la medida de fuerza», tras conversaciones con el titular de Educación, Morgan Quero.
Al ser consultado en una entrevista televisiva sobre las repercusiones del paro en el sector educativo, Quero dijo que se evaluaría la situación minuto a minuto» para decidir si se suspendían las clases en todos los niveles debido a que subestima el poder de convocatoria de la manifestación.
El martes, durante una conferencia de prensa, la presidenta peruana Dina Boluarte aseveró que «se quiere sumar un grupo de personas» a la protesta «que nuevamente viene con una agenda política».
«No se dejen sorprender como lo que ocurrió en diciembre del 2022, enero y febrero del 2023, querían poner al país en un desastre total», expresó en referencia a las masivas manifestaciones antigubernamentales que arrojaron decenas de muertes.
El 10 de octubre pasado, trabajadores del sector de transporte público también convocaron un paro en Lima y el Callao porque consideran que el gobierno de Boluarte ha sido ineficaz para frenar la violencia contra los empleados del sector.