El sistema eléctrico de Cuba sufrió una desconexión total en razón de la salida imprevista de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, la más importante del país antillano, informó el Ministerio de Energía y Minas, a eso de las 11:00 am de este viernes, hora local.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, apuntó que el Ejecutivo está dedicando absoluta prioridad a la atención y solución de esta contingencia energética de alta sensibilidad para la nación, al tiempo que aseguró que «no habrá descanso hasta su restablecimiento». De hecho, ya la Unión Eléctrica está abocada a su restablecimiento, de acuerdo a lo reportado por el Ministerio de Energía y Minas.
El primer ministro, Manuel Marrero, brindó una conferencia de prensa para referirse a la compleja situación energética que sufre la isla e indicó que trabajan para encontrar soluciones lo más rápido posible.
«En los últimos tres días han sido los de mayor afectación, siendo la falta de combustible el factor que más incide», junto al estado de la infraestructura y el incremento de la demanda, precisó la Presidencia cubana en un comunicado.
Las autoridades, han tomado acciones para que, desde este viernes, se distribuya gas licuado a todo el país, lo que permitirá disminuir el consumo eléctrico por concepto de cocción de los alimentos, según comunicó el director general de la Unión Cuba Petróleo (Cupet), Edrey Rocha González.
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Ante esto, instaron a realizar teletrabajo y paralizar las actividades laborales no imprescindibles, mientras se enfocan en una nueva regulación del consumo en el sector privado.
Por su parte, el director general de la Unión Eléctrica, Alfredo López Valdés, señaló que hay un crecimiento del consumo por parte del sector empresarial, por lo cual podrían disponer que cada nueva inversión aprobada debe contar con fuentes de generación propias.
Cuba, se encuentra inmersa en una grave crisis energética por el déficit de combustible, fruto de la falta de divisas para importarlo para sus motores y plantas generadoras, y de la obsolescencia de sus siete centrales termoeléctricas, de factura soviética y con falta de inversiones y mantenimientos.