El boxeador japonés Kenshiro Teraji noqueó al nicaragüense Cristofer Rosales y se coronó nuevo campeón mundial de las 112 libras del Consejo Mundial de Boxeo.
Teraji fue ampliamente superior al nicaragüense desde el primer round, mostrando excelentes combinaciones de golpes que lesionaron la nariz de Rosales, provocando un sangrado constante.
Al inicio del combate, Cristofer Rosales estuvo acompañado por el gran campeón mexicano Saúl «Canelo» Álvarez, quien siguió de cerca las acciones del púgil nicaragüense. Rosales ahora tiene un récord de 37 victorias, 22 por nocaut, y ha acumulado su séptima derrota.
El primer round fue de estudio, con mayor actividad por parte de Teraji, que utilizó su jab y golpeó al cuerpo. Rosales empezó frío, sin mucho ímpetu, observando la pegada y velocidad constante del japonés, quien se movió alrededor de él, logrando una ligera ventaja.
En el segundo round, Teraji mostró más agresividad con su rápido jab y combinaciones precisas que impactaron a Rosales. Una combinación fuerte frenó en seco al nicaragüense, quien intentó reaccionar, pero fue superado por la velocidad y potencia de Teraji. Un derechazo del japonés fracturó tempranamente la nariz de Rosales.
En el tercer round, Teraji siguió dominando con su ofensiva, avanzando y en un feroz intercambio de derechas, dejó a Rosales en malas condiciones, obligándolo a amarrar en varias ocasiones. Aunque no cayó a la lona gracias a su preparación, Rosales llegó tocado a su esquina, preocupado por la velocidad y poder del japonés.
En el cuarto round, Rosales cambió de guardia para tratar de contrarrestar el potente jab de Teraji. Aunque se mantuvo contra las cuerdas, boxeando, no logró hacerle daño al japonés. Hacia el final del asalto, Rosales conectó una potente izquierda al rostro de Teraji, quien giró y fue presionado. Sin embargo, Rosales no pudo aprovechar este momento clave de la pelea.
El quinto round fue de poca actividad, pero Teraji siguió dominando con su rápido jab. Rosales se mantuvo en guardia zurda, aunque con poca ofensiva, lo cual no le favoreció.
Rosales aumentó la presión en el sexto round, regresando a su guardia natural, la derecha, pero Teraji se mantuvo como un blanco difícil, moviéndose por todo el ring con inteligencia. Una potente derecha del japonés hizo girar la cabeza del nicaragüense, dejando claro que el dominio de Teraji a mitad de la pelea era contundente.
En el séptimo round, Teraji continuó al frente, presionando a pesar de que Rosales salió decidido a intercambiar golpes. Sin embargo, el japonés fue más consistente con su jab y mantuvo la presión constante. Rosales seguía sufriendo por la lesión en la nariz provocada por los jabs precisos de Teraji.
El octavo round mantuvo la misma tónica, con Teraji dominando y castigando la nariz lesionada de Rosales. La combinación de velocidad, fuerza e inteligencia del japonés superaba claramente al excampeón mundial nicaragüense.
En el noveno round, Rosales mostró algo más de actividad, liderando el ataque y por momentos haciendo retroceder a Teraji.
Rosales salió a presionar nuevamente en el décimo round, manteniéndose a la ofensiva, pero Teraji respondió mejor, usando su jab y largas combinaciones que, aunque algunas fueron bloqueadas, lograron seguir castigando el rostro del nicaragüense.
Antes de reanudar las acciones, el árbitro Cole llamó al médico, quien decidió detener la pelea tras revisar el castigado y ensangrentado rostro de Rosales, que había estado sangrando desde el segundo asalto. Con esta victoria, Teraji mejoró su récord a 24-1, con 15 nocauts, mientras que Rosales quedó con 37-7, con 22 nocauts.