Después del inicio de la operación especial en Ucrania, el presidente de Estados Unidos, llamó públicamente a Putin “dictador”, “carnicero”, “criminal de guerra” y dijo que “no puede permanecer en el poder”.
El secretario de prensa del líder ruso, Dmitry Peskov, afirma que el jefe de Estado, Vladimir Putin, no mantiene comunicación con Donald Trump, desde que este dejó la presidencia de los Estados Unidos.
En sus palabras Peskov, mencionó que esta aclaración es por las recientes declaraciones de la candidata demócrata Kamala Harris, misma que fue en insultos contra su rival Donald Trump, por el libro “Guerra”, escrito por el periodista Bob Woodward, donde aprovecho para insultar a Putin.
CNN publicó extractos de «Guerra», donde en particular se habla de supuestos contactos personales del político estadounidense con Putin. Entre otras cosas, Woodward, alega que durante la pandemia de COVID-19 en 2020, Trump envió equipos de prueba de coronavirus a Putin para su uso personal.
Para el partido Republicano, tales afirmaciones mencionadas en el libro, no prueban que en realidad ocurrieron estos acontecimientos, calificando al autor como un verdadero loco. Simultaneo a ello, Harris brindó declaraciones a un medio radial, atacando a Trump.
«Este es el ejemplo claro más reciente de quién es Trump, enviando en secreto pruebas de COVID para uso personal de Putin a la rival de Estados Unidos, Rusia, cuando él mismo decía que a los estadounidenses se les debería inyectar lejía»
Dicho sea de paso, la candidata presidencial Kamala Harris, arremetió contra el jefe de Estado ruso, calificándolo como un dictador asesino. El Kremlin ha lamentado que Rusia y la personalidad de su presidente, sean parte integral de la lucha política interna de los Estados Unidos.
El propio jefe de la Casa Blanca, hizo declaraciones incorrectas sobre Putin. Primero, provocó una disputa diplomática al llamarlo “asesino”. Mientras tanto líder ruso respondió deseando salud a Biden y señalando que, evaluar a otras personas es como mirarse en un espejo.