El Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) llevó a cabo este martes una transferencia de tecnologías a pequeños productores de la Villa Carlos Fonseca, con el objetivo de mejorar los cultivos de maíz blanco.
El evento tuvo lugar en el Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CNIA) del INTA. El técnico Victorino Blandón informó que se capacitó a los productores en la producción de un maíz híbrido, con la intención de aumentar la productividad en este sector. “Este híbrido puede duplicar la producción de maíz blanco. Actualmente, los productores obtienen entre 30 y 40 quintales por manzana sembrada”, explicó.
Blandón añadió que el híbrido, que tiene características forrajeras, podría generar rendimientos de entre 70 y 80 quintales de maíz por manzana. Además, destacó las múltiples ventajas de la semilla que están promoviendo, las cuales los productores deben aprovechar.
Cultivar este híbrido de maíz blanco no solo servirá para el consumo familiar durante la temporada de verano, sino que también proporcionará alimento para el ganado. “Una vez cosechado el grano, el follaje resultante será útil para la alimentación del ganado, especialmente en la época seca, lo que nos permitirá obtener dos productos de una sola siembra”, explicó.
Victorino también subrayó que este híbrido presenta alta tolerancia a enfermedades, se adapta bien a las condiciones de riego y muestra uniformidad en su desarrollo. Las mazorcas producidas con esta semilla son más largas, y el tallo se desarrolla adecuadamente, manteniendo el follaje verde, lo cual es muy beneficioso para los productores.
José Tomás Ramírez Huete, un productor de la comunidad de Santa Rita, respaldó la iniciativa del INTA y valoró las facilidades que ofrece el gobierno mediante las capacitaciones. “Ahora sembramos de manera informada y me siento agradecido porque nuestro gobierno apoya a los productores”, comentó.
Victor Valverde, quien llegó de la comarca Habana I de Villa El Carmen, también destacó la importancia de las capacitaciones del INTA. “Sembramos maíz para la alimentación familiar, pero también planeo cultivar arroz y frijoles. Estas capacitaciones nos benefician”, concluyó.