Las fuerzas armadas de Corea del Norte, anunciaron que darán un “paso militar sustancial” para aislar completamente su territorio de Corea del Sur, tras meses de fortificación de su frontera fuertemente armada.
El anuncio, que se produce después de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, abandonara a principios de este año una política de larga data de búsqueda de la reunificación pacífica con Corea del Sur, declaró que las carreteras y vías férreas restantes conectadas con el sur serían cortadas por completo, bloqueando el acceso a lo largo de la frontera.
“La aguda situación militar que prevalece en la península coreana requiere que las fuerzas armadas de la RPDC adopten una medida más decidida y firme para defender con mayor solvencia la seguridad nacional”, declaró el Estado Mayor del Ejército Popular de Corea (EPC), según una nota de la agencia estatal de noticias KCNA que se refería a Corea del Norte por las siglas de su nombre oficial, República Popular Democrática de Corea.
Desde enero, Pyongyang fortificó sus defensas fronterizas, colocó minas terrestres, construyó trampas antitanque y eliminó infraestructuras ferroviarias, según el Ejército de Corea del Sur.
Kim, también intensificó su encendida retórica contra Corea del Sur, al que califica de “enemigo principal e invariable” del Norte, una descripción que se repite en el último comunicado del EPC.
El Estado Mayor, dijo que las medidas eran una respuesta a los recientes “ejercicios de guerra” realizados en Corea del Sur y a las visitas de lo que afirma son activos nucleares estratégicos estadounidenses en la región. Durante el año pasado, un portaaviones, buques de asalto anfibio, bombarderos de largo alcance y submarinos estadounidenses visitaron Corea del Sur, lo que generó furiosas críticas de Pyongyang.
En una respuesta este miércoles, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur dijo que el anuncio de Corea del Norte era “una medida desesperada derivada de la inseguridad del régimen fallido de Kim Jong Un” y que “sólo conduciría a [su] aislamiento más severo”.
Hong Min, investigador principal del Instituto Coreano para la Unificación Nacional en Seúl, dijo que la última medida de Corea del Norte formaliza el trabajo que ya se está realizando a lo largo de su frontera militarizada y sugiere que Pyongyang puede aspirar a que sea una disposición constitucional en el futuro.
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“Si Corea del Norte estableciera una nueva cláusula territorial a través de una enmienda constitucional y cortara su relación con el Sur, las repercusiones internas y externas serían muy grandes”, dijo Hong a CNN, sugiriendo que Pyongyang está dando pequeños pasos en esa dirección.
Las hostilidades entre las dos Coreas se enfriaron este año a medida que Corea del Norte parece haber intensificado sus esfuerzos de producción nuclear y reforzado sus lazos con Rusia, profundizando la preocupación generalizada en Occidente sobre el rumbo de la aislada nación.
La semana pasada, Kim amenazó con utilizar armas nucleares para destruir Corea del Sur si era atacada, después de que el presidente surcoreano advirtiera de que si el Norte utilizaba armas nucleares “se enfrentaría al fin de su régimen”.
Los comentarios de Kim, parecían ser una respuesta directa al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, que mostró el misil balístico más potente de Seúl y otras armas diseñadas para disuadir las amenazas norcoreanas durante un desfile por el Día de las Fuerzas Armadas, el 1 de octubre.
Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha Womans de Seúl, dijo que el anuncio del Ejército coreano podría ser un intento de Pyongyang de “desviar la culpa de sus fracasos económicos y legitimar su costosa acumulación de misiles y armas nucleares” exagerando las amenazas externas.
“Kim Jong, Un quiere que el público nacional e internacional crea que está actuando por su fuerza militar, pero en realidad puede estar motivado por su debilidad política”, dijo Easley. “Las amenazas de Corea del Norte, tanto reales como retóricas, reflejan la estrategia de supervivencia del régimen de una dictadura hereditaria”.
En enero, Kim dijo que Corea del Norte ya no buscaría la reconciliación y la reunificación con Corea del Sur, calificando las relaciones intercoreanas de “relación entre dos países hostiles y dos beligerantes en guerra”, informó entonces la KCNA.