La leyenda de los Lakers compartió cancha por primera vez con su hijo Bronny.
LeBron James continúa superando etapas en una carrera sin igual en el deporte mundial. Cada paso que da en la cancha (y a veces fuera de ella) añade una nueva página a la historia de la NBA, una hazaña que probablemente nadie podrá replicar en el corto y mediano plazo.
Recientemente, ha cumplido su sueño de compartir una cancha de baloncesto de manera profesional con su hijo. Oficialmente, LeBron y Bronny James se convierten en la primera pareja de padre e hijo en jugar en un mismo equipo en un partido de la NBA. Aunque fue en un encuentro de pretemporada, queda la expectativa de que lo logren en un partido de temporada regular, un momento que seguramente también será destacado en los medios.
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Los Lakers volvieron a perder, acumulando dos derrotas en dos partidos, esta vez ante los Phoenix Suns, 118-114, en el Arcisure Arena de Thousand Palms, California. Sin embargo, el resultado queda en segundo plano debido al carácter de exhibición del encuentro y, por supuesto, al histórico momento que vivieron los James.
El momento culminante llegó en el segundo cuarto, cuando Bronny, quien estaba celebrando su 20 cumpleaños, ingresó a la cancha por primera vez junto a su padre. Aunque Bronny ya había jugado en la derrota anterior de los Lakers, 124-107, ante Minnesota, LeBron no participó en ese partido por descanso. La espera valió la pena.
«Para un padre, esto significa todo», expresó LeBron, visiblemente emocionado. «Para alguien que no disfrutó de esto en su infancia, es increíble poder influir en mis hijos, compartir momentos y, al final, trabajar con ellos. Creo que es uno de los mayores deseos que puede tener un padre».
La estrella de los Lakers reveló que el entrenador J.J. Redick le había anticipado que él y su hijo coincidirían en algún momento del partido, lo que les permitió visualizar el instante. «Quería que jugaran juntos en un partido de pretemporada, sin la presión de un encuentro de temporada regular. Me emociona ser parte de esto, y habla mucho sobre la longevidad y competitividad de LeBron», comentó el entrenador.
Padre e hijo compartieron 4 minutos y 9 segundos en la cancha, defendiendo juntos y protagonizando una jugada en la que LeBron asistió a Bronny tras un dribbling; sin embargo, su hijo falló el triple. «Tendrán muchos más momentos juntos a lo largo del año», prometió Redick.
«Me preparé para el partido y para el momento», confesó LeBron. «Pero cuando lo vi en la cancha, al salir del tiempo muerto, pensé: ‘Esto es como Matrix, no parecía real'».