Tanto el asesor de Red Bull como el padre de Verstappen critican la sanción por las palabrotas del tricampeón, que hoy cumple 27 años, calificándola de ridícula y advirtiendo que podría alejarse del campeonato.
Max Verstappen, que hoy cumple 27 años, advirtió en Singapur que sanciones y reprimendas como la que recibió por soltar alguna palabrota le hacen reconsiderar su futuro en la F1, insinuando que ya ha logrado todo lo que quería en el deporte.
Las expresiones como «mierda» o «jodido», que suelen escapársele a él y a otros pilotos que lo han defendido públicamente, le han costado una sanción de trabajos comunitarios, aunque queda por ver si la cumplirá. Su entorno deja claro que no está bromeando cuando dice que, si se siente perseguido, podría abandonar la competición.
“Tiene un carácter que cuando dice: ‘Bueno, eso es todo’, no tiene ningún problema”. Helmut Marko
«Hay que tomar en serio a Max. Ha logrado mucho, pero para él es fundamental disfrutar del deporte. Si eso se le arruina cada vez más, tiene el carácter para decir: ‘Bueno, hasta aquí’, y no le costaría hacerlo. Lo dice en serio, pero espero que la situación actual no lo lleve a retirarse pronto», afirmó en Motorsport Total.
«Max no se refería a una persona, sino al coche, un objeto, y lo hizo de manera casual. Además, existe un doble rasero, como en el caso de Steiner. Si todo se maneja de forma tan estricta, habrá que adoptar un enfoque diferente en el futuro, pero claramente esto es una exageración».
Jos, el padre de Max, comentó tras participar en el Rally de Bélgica Oriental: «Creo que es lo más ridículo de todo, pero lo vemos también en los rallys», refiriéndose a la multa impuesta a Ogier por criticar a los comisarios del Rally Acrópolis. «No creo que la FIA esté haciendo un gran trabajo, ¡pero mejor no digo más!», concluyó Jos.