El Diario Nica

Primer Ministro belga critica al Papa Francisco por el historial de abusos en la Iglesia Católica

En una declaración contundente que ha resonado en el ámbito político y religioso, el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, ha criticado al Papa Francisco por la falta de medidas efectivas en la lucha contra los abusos sexuales dentro de la Iglesia Católica. La controversia surge en medio de un creciente llamado a la rendición de cuentas por parte de la jerarquía eclesiástica, tras los recientes informes que revelan la magnitud de los abusos en diversas diócesis.

Durante una rueda de prensa en Bruselas, De Croo manifestó que “la falta de acción clara por parte del Papa y del Vaticano ante estos escándalos es inaceptable”. El primer ministro se refirió a un reciente informe de la Comisión de Investigación sobre los Abusos en la Iglesia, que documentó miles de casos de abusos en Bélgica desde la década de 1950, señalando que muchas de las víctimas aún buscan justicia y reconocimiento.

“Es fundamental que la Iglesia no solo pida perdón, sino que también actúe. Necesitamos un compromiso real con la transparencia y la protección de los más vulnerables”, agregó De Croo, quien ha sido un firme defensor de los derechos de las víctimas y un crítico del manejo histórico de la Iglesia en estos casos.

El primer ministro belga destacó que, aunque la Iglesia Católica ha realizado algunos esfuerzos para abordar el problema, como la creación de comisiones de investigación y la implementación de protocolos de denuncia, estos pasos han sido insuficientes y a menudo tardíos. “No podemos quedarnos en promesas vacías. Las palabras deben traducirse en acciones concretas”, insistió.

La crítica de De Croo se produce en un contexto de creciente presión social y política. En Bélgica, diversas organizaciones de derechos humanos y grupos de víctimas han intensificado sus demandas de justicia, y varios países europeos han visto un resurgimiento en el activismo en torno a este tema. En un informe reciente, la ONU también instó a la Iglesia a adoptar medidas más decisivas para abordar el legado de los abusos.

En respuesta a las críticas, el Vaticano ha manifestado su compromiso de trabajar hacia la sanación y la justicia, pero muchos sienten que los esfuerzos son insuficientes. “La jerarquía debe asumir la responsabilidad de sus actos y ofrecer soluciones reales a las víctimas”, comentó Marie-Claire, una activista que ha estado al frente de la lucha por la justicia en Bélgica.

A medida que la controversia continúa desarrollándose, la figura del Papa Francisco, que ha sido aclamado por algunos por su enfoque reformista, se encuentra bajo un intenso escrutinio. Muchos observadores se preguntan si su papado puede realmente cumplir con las expectativas de cambio que los fieles y las víctimas exigen.

La crítica del primer ministro belga destaca la intersección entre la política y la religión en la búsqueda de justicia para las víctimas de abusos sexuales, y plantea preguntas difíciles sobre el futuro de la Iglesia Católica en un mundo que demanda rendición de cuentas y transparencia.

A medida que la situación evoluciona, se espera que las voces de líderes políticos y sociales sigan presionando por un cambio significativo dentro de la institución religiosa más grande del mundo. La lucha por la justicia y la verdad continúa, y la comunidad internacional observa de cerca las acciones que se tomarán en los próximos meses.