La finalización de la Supercopa Endesa en Murcia consolida al Unicaja de Málaga como una firme alternativa a los dos grandes dominadores.
Ibon Navarro, técnico campeón con el Unicaja de Málaga en la Supercopa Endesa, fue contundente al respecto: «Siempre es así. Para algunos, es un trofeo de pretemporada. Para nosotros, es un título oficial», afirmó el entrenador vasco.
Después del éxtasis, los gritos de «bonus» y la tradicional ducha de celebración, Navarro regresó con su hijo tras haber cumplido con su misión en el Palacio de los Deportes. La Supercopa, el primer título oficial de la temporada 2024-25 del baloncesto español, quedó marcada con la corona verde del Unicaja y un claro aviso. Aunque Real Madrid y Barcelona siguen siendo los dos grandes favoritos, hay una amenaza real que viene desde Málaga. Sus cuatro títulos recientes (Copa del Rey 2022, Basketball Champions League 2023, FIBA Intercontinental 2024 y Supercopa 2024) son prueba de ello.
«Para algunos, es solo un trofeo de pretemporada. Para nosotros, es un título oficial». Ibon Navarro
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El Real Madrid fue testigo de su propia pérdida de hegemonía nacional y del fin de su reinado en la Supercopa, algo que parecía imposible.
El equipo, en pleno cambio tras la salida de veteranos como Rudy Fernández y el Chacho Rodríguez, y la llegada de nuevos fichajes, necesita tiempo. Con una pretemporada corta (fue el último en comenzar los entrenamientos) y un calendario que podría extenderse hasta los 80 partidos, la derrota era previsible.
Demanda de fichajes
«Es muy raro empezar a jugar bien desde el principio. Y si lo haces, tendrás problemas más adelante», comentó Chus Mateo. Aun así, dejó entrever la necesidad de refuerzos: «Tenemos que estar atentos para ver cómo evoluciona el equipo y qué necesitamos. Nuestra preocupación es saber eso, y si debemos incorporar a alguien», explicó el entrenador del Madrid. La reconstrucción sigue en marcha.
En cuanto al juego y las sensaciones, es evidente que el Madrid tiene un potencial enorme, pero aún debe encontrar su techo, como señaló Campazzo tras la final perdida: «Lo tenemos que encontrar». La ausencia de Mario Hezonja por enfermedad, un jugador clave para abrir la zona con su tiro exterior, fue notoria. Además, Edy Tavares (7 puntos) no logró brillar ante el planteamiento del Unicaja. El equipo mostró claras áreas de mejora, desde el bajo acierto exterior (7/26) hasta sistemas ofensivos que no funcionaron como se esperaba, con Dzanan Musa limitado a 8 puntos. Chus Mateo, por su parte, optó por no alinear a dos bases al mismo tiempo, lo que afectó la fluidez del juego.
“Debemos estar atentos para ver cómo evoluciona el equipo y determinar qué necesitamos. Esa es nuestra inquietud: entenderlo y saber dónde incorporar a alguien.» Chus Mateo
Paralelamente, el Real Madrid también encontró aspectos positivos.
Xavier Rathan-Mayes, aunque no estuvo acertado en el lanzamiento, se destacó como un sólido defensor de estrellas rivales, mostrando su capacidad de lectura para robar balones y su físico imponente. Usman Garuba, aún lejos de su mejor forma, resolvió problemas en la final, y Facundo Campazzo, constante en momentos importantes, fue claramente el mejor jugador de un Madrid todavía en proceso. «No estamos para florituras», señaló Chus Mateo.
El Barça, sí pero no
El Barcelona también se quedó en el camino hacia el título, cayendo en el Clásico, un duelo que ha sido desequilibrado en las últimas temporadas (con victorias del Barça en las ligas regulares de la Liga Endesa y Euroliga). Sin embargo, aún no han logrado nivelar la balanza. «En un mes seremos mucho mejores y más maduros», afirmó Álex Abrines, su capitán. El equipo mostró su físico y capacidad competitiva con jugadores como Jabari Parker, Darío Brizuela y Kevin Punter, pero el juego interior no funcionó. Vesely aún se mostraba debilitado tras su operación de apendicitis, y Willy Hernangómez no logró brillar contra Tavares e Ibaka (5 puntos y 2 de valoración).
Para Joan Peñarroya, esto es una carrera de fondo. El equipo deberá seguir añadiendo piezas y hacer funcionar una plantilla con mucho potencial, que en Murcia no logró imponer rachas realmente peligrosas. Jugadores como Laprovittola no rindieron a su nivel habitual, y los destellos de promesas como Juan Núñez no tuvieron la continuidad esperada.
La amenaza es real
Las reconstrucciones de Real Madrid y Barça, junto con la nueva copa en la vitrina del Unicaja, han dejado un panorama cambiante en el baloncesto español. El Unicaja, que ya era un proyecto cada vez más sólido y serio, ha alcanzado un nuevo nivel. «Hay mucho esfuerzo de todos, porque al final vemos que los jugadores se quedan», afirmó con satisfacción Ibon Navarro. El equipo se ha hecho un lugar, con menos atención mediática por estar en el circuito FIBA, pero con una plantilla en la que todos contribuyen. «Cada día, alguien diferente es el referente», añadió Navarro. Esto explica que el MVP de la Supercopa haya sido Kameron Taylor, un auténtico ‘two-way player’, mientras que Tyson Carter se llevó el MVP de la Copa por sus triples, y en la última Liga Endesa destacaron Dylan Osetkowski o Kendrick Perry por encima del resto.