El Gobierno tiene en operación ocho aeronaves que combaten el fuego.
Los incendios forestales que se han registrado en los últimos 14 días en Colombia han consumido 10.945 hectáreas de bosques en siete de los 32 departamentos del país, según informó este domingo la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
De acuerdo con las cifras de la Unidad, con corte a este domingo, hay 31 incendios activos en el país, llamas que se originan principalmente por las altas temperaturas y la falta de lluvias.
Las llamas han afectado principalmente a los departamentos del Tolima (centro), en el que hay trece, mientras que en el Cauca (suroeste), se contabilizan nueve.
En Nariño (sur) hay tres; en Huila (sur) y Valle del Cauca (suroeste), dos; y en Cundinamarca (centro), del que Bogotá es su capital, uno, lo mismo que en Amazonas (sur).
Igualmente, la Ungrd informó que cinco incendios, tres en Tolima y dos en Cundinamarca, fueron controlados.
El Gobierno tiene en operación ocho aeronaves que combaten el fuego que consume no solo vegetación, sino que también mata animales y afecta siembras.
A esos aparatos se suman casi 400 personas en tierra, que pertenecen a los bomberos, a brigadas forestales, la Cruz Roja, la Defensa Civil, la Policía y el Ejército.
El balance presentado hoy por la Unidad corresponde al período comprendido entre el 9 y el 22 de septiembre.
La semana pasada el director de la Ungrd, Carlos Carrillo, planteó una estrategia para controlar los incendios forestales, que consiste en utilizar el fuego técnico, es decir crear líneas de contención para «confinar» las llamas y poder controlarlas y extinguirlas.
El nuevo método propuesto para «controlar el fuego con fuego» no está autorizado en Colombia, afirmó Carrillo, quien agregó que se debe autorizar con un decreto presidencial.
La práctica, explicó el funcionario, se emplearía exclusivamente bajo condiciones y requisitos concretos y bajo el mando de bomberos, voluntarios y aeronáuticos especializados en la labor.
La entidad confía en que esta estrategia ayudará a hacer frente a la prevista oleada de incendios forestales prevista para principios de 2025.