A solo 20 kilómetros del centro de León, se encuentra la encantadora Playa Poneloya, un destino muy apreciado tanto por turistas nacionales como internacionales.
Esta playa de arena volcánica y espectaculares atardeceres ofrece una experiencia única para quienes buscan relajarse y disfrutar de la naturaleza.
El nombre “Poneloya” proviene del náhuatl y significa «lugar donde se cruza el agua». Otra teoría sugiere que el nombre se originó en la época colonial, cuando los primeros veraneantes llegaban a la playa y decían “poné la olla” para calentar su comida.
Poneloya es conocido por ser un tranquilo pueblo pesquero y un popular centro de casas de veraneo. La playa, de dos kilómetros de longitud, se caracteriza por su arena oscura, palmeras y fuertes corrientes que rompen con fuerza sobre la costa. Es especialmente popular durante la Semana Santa y las vacaciones escolares.
Desde su construcción en 2016, el malecón de Poneloya se ha convertido en un punto de referencia destacado. Este muro de contención no solo protege la costa, sino que también es un lugar ideal para disfrutar de los atardeceres y pasar las noches bajo las estrellas.
En Poneloya, los visitantes pueden disfrutar de diversas actividades como paseos a caballo, pesca, y tours por los bosques de mangle. Además, la playa cuenta con varios restaurantes que ofrecen deliciosos platos de mariscos a precios accesibles.
En el extremo norte de Poneloya, cruzando el estero del río Telica, se encuentra Los Brasiles, una playa casi deshabitada ideal para acampar, hacer fogatas, y participar en torneos de voleibol y surf. También es posible participar en la liberación de tortugas recién nacidas, ayudándolas en su lucha por llegar al mar.