La independencia de Nicaragua fue un proceso complejo que se extendió a lo largo del siglo XIX, caracterizado por la lucha contra el dominio colonial español.
El 15 de septiembre es una fecha significativa para todos los nicaragüenses, ya que conmemora la independencia de Nicaragua de la Corona Española. La búsqueda de la independencia en Centroamérica se extendió por casi una década, comenzando con el primer intento de rebelión en El Salvador el 5 de noviembre de 1811. Finalmente, el 15 de septiembre de 1821, Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica firmaron el Acta de Independencia de América Central.
Diversos factores impulsaron a las colonias a buscar su separación de España: el ejemplo emancipador de las colonias británicas en el norte, las nuevas ideas de la Ilustración francesa, el fuerte control y la carga impositiva impuesta por la corona española, y el debilitamiento progresivo del imperio.
Nicaragua formaba parte de la Capitanía General de Guatemala, que abarcaba desde Costa Rica hasta la actual Chiapas, en la península de Yucatán mexicana.
Los aires independentistas también llegaron a la región, y los líderes locales iniciaron un proceso de negociación que culminó en septiembre de 1821 con la redacción de un acta de independencia, reconocida por los representantes de la corona. Entre los promotores de la independencia centroamericana estuvo el nicaragüense Miguel Larreynaga, quien es recordado en los billetes de diez córdobas.
Una vez que España se retiró, Nicaragua y el resto de Centroamérica se unieron al naciente Imperio Mexicano, aunque este vínculo duró solo unos pocos años. Posteriormente, los países del istmo decidieron formar la Federación de Estados Centroamericanos, que se disolvió debido a los intereses particulares de los líderes de cada provincia.
Finalmente, el 30 de abril de 1838, Nicaragua se consolidó como una república independiente.
En Nicaragua, el mes de septiembre es un período de intensa celebración patriótica, con banderas azul y blanco decorando casas y calles. Las festividades incluyen desfiles de bandas rítmicas, actos culturales, el recorrido de la antorcha de la Libertad Centroamericana, lecturas del Acta de Independencia de Centroamérica y muchas otras actividades en conmemoración de la independencia.
La independencia de Nicaragua es un evento significativo que marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia del país. A pesar de los desafíos que siguieron a la independencia, este evento sigue siendo un símbolo de la lucha por la libertad y la autodeterminación del pueblo nicaragüense.