Con gran orgullo en la Plaza de la Revolución, se celebró el 8 de septiembre una fecha constitucional que rinde tributo al huipil nicaragüense.
Una festividad que, en su segundo año, se llenó de color, cultura y tradición, poniendo en el centro a esta prenda ancestral; símbolo de la identidad nacional.
“Aquí en la Plaza de la Revolución están presentes los cientos de miles que hay en todo el país, en las casas de cultura, en las casas de arte, en las escuelas de danza, en los institutos, en los municipios. La importancia de esto es que la juventud se va empoderando con orgullo de su identidad utilitaria, como es el huipil, y lo muestra con orgullo y alegría. Es una prenda que nos da identidad”; expresó Ronald Abud Vivas, maestro y director del Ballet Folclórico Nicaragüense.
Bailarines vestidos con trajes típicos y huipiles de diversas regiones deslumbraron a los asistentes, con presentaciones de danzas folclóricas que reflejaban la diversidad cultural de Nicaragua.
“Con los bailarines que vienen portando orgullosamente ese huipil, que realmente ejemplifica el orgullo de la identidad, el arte popular y esas manos laboriosas que hay en nuestra linda Nicaragua”; dijo Camila Ortega, Coordinadora de la Comisión Nacional de Economía Creativa.
El evento, realizado en la Plaza de la Revolución, se llenó de vida con la energía de los bailarines, quienes representaron con orgullo sus municipios y departamentos; trayendo al escenario los ritmos y movimientos propios de sus tradiciones locales.
Un ambiente de mucha algarabía y tradición se vivió en la Plaza de la Revolución, donde todos los presentes se pusieron a bailar al ritmo de la música, portando elegantes vestuarios, tocados, maquillajes, zapatos, zapatillas; tacos y mucho más.
El Día Nacional del Huipil no solo es una muestra del arte y el esfuerzo de las mujeres indígenas y mestizas, que mantienen viva esta tradición; sino también una oportunidad para que Nicaragua se una en una celebración de su identidad cultural. En la que la danza, la música y el tejido convergen para contar una historia de resistencia y belleza ancestral.