Fue adoptado oficialmente en 1823, este emblema no solo representa al país en el ámbito internacional, sino que también encapsula la identidad y los valores de la nación.
Este símbolo patrio está compuesto por varios elementos que evocan tanto el pasado como el presente del país. En el centro, se observa un triángulo equilátero, que simboliza la igualdad, la justicia y la fraternidad. Dentro del triángulo, hay cinco volcanes que representan las cinco regiones principales del país y la fuerza de la tierra nicaragüense. Estos volcanes también simbolizan la fuerza y la vitalidad del país.
Sobre el triángulo, aparece un arco iris, que es un símbolo de paz y esperanza. El arco iris está flanqueado por una serie de banderas que representan la unión de los pueblos de América Central. Esta representación destaca el deseo de integración y cooperación entre los países de la región.
En la parte inferior del escudo, se encuentra una cinta que lleva el lema nacional de Nicaragua: «República de Nicaragua, América Central». Este lema subraya la identidad nacional y la posición del país dentro del contexto centroamericano.
Cada elemento del escudo tiene un significado profundo. El triángulo simboliza la igualdad y la justicia. Los cinco volcanes representan la geografía y la fortaleza de Nicaragua. El arco iris añade un mensaje de paz y esperanza, mientras que las banderas reflejan el deseo de unidad regional.
El escudo es un recordatorio constante de la historia y los ideales del país. Es un emblema que celebra tanto la riqueza natural de Nicaragua como su aspiración hacia un futuro de paz y prosperidad.