Recuperar a Checo para que contribuya en el Mundial de Constructores es una prioridad para los de Milton Keynes. Podrían reconsiderar algunos de los cambios realizados este año en el RB20.
Max Verstappen se encuentra en una situación inusual para él: no ha ganado un Gran Premio en las últimas cuatro carreras, algo que no le sucedía desde finales de 2020. Aunque esto podría sugerir que está bajo presión en la lucha por el Mundial, la realidad es diferente.
Desde que McLaren introdujo su evolución en Miami, convirtiendo al MCL38 en el coche más eficiente, rápido y equilibrado de la parrilla, Verstappen ha sido el piloto que más puntos ha acumulado, con 165, frente a los 141 de Norris y los 131 de Hamilton.
A pesar de que los pilotos de McLaren y Mercedes han estado alternando victorias, Max sigue manteniendo una sólida ventaja de 78 puntos en el campeonato, con 10 carreras restantes tras el regreso de la F1 en Holanda, después de las vacaciones de verano.
«Zandvoort es un gran circuito, con sus cortas rectas y zonas estrechas. Esperamos volver aún más fuertes para esta carrera. Estamos ansiosos por el fin de semana que tenemos por delante y confiamos en luchar por la victoria», dice Max, quien sabe que retomar la senda ganadora es crucial. En Zandvoort, un circuito donde ha sido el único vencedor desde su regreso en 2021, Verstappen busca reafirmar su dominio.
El Mundial de Constructores en riesgo
Aunque el Mundial de Pilotos parece tener un claro favorito, con Verstappen al frente, el de Constructores está mucho más disputado. McLaren se ha colocado en segundo lugar, a solo 42 puntos de los 408 que actualmente suma Red Bull. Esto pone en peligro los 16 millones adicionales que la F1 otorga al equipo ganador, en comparación con el segundo lugar.
Resuelto el dilema sobre la continuidad de Checo Pérez hasta el final de la temporada, a pesar de los rumores que lo situaban fuera del equipo y que hablaban de Ricciardo como su posible reemplazo, la realidad es que ninguno de los pilotos de la casa, como Daniel Ricciardo, Tsunoda, y mucho menos Liam Lawson, ha mejorado los tiempos de Pérez en el simulador con el RB20. Esto ha llevado a Red Bull a optar por mantener a Checo y buscar una solución diferente.
En las últimas ocho carreras, Pérez ha sumado solo 28 puntos en comparación con los 141 de Verstappen, lo que ha hecho que Red Bull se enfoque en recuperar al mexicano para la lucha por el Mundial de Constructores, especialmente mejorando el comportamiento del coche, que se descontroló hace algunos meses.
Helmut Marko parece haber suavizado sus críticas hacia Pérez, reconociendo que el coche, que al inicio de la temporada era tan equilibrado como el actual McLaren, se ha vuelto cada vez más impredecible y difícil de manejar, salvo para Max. Según Marko, las últimas mejoras han hecho que el coche sea más difícil de configurar y equilibrar, lo que ha llevado a Red Bull a considerar revertir algunas de estas actualizaciones para volver a una configuración más manejable.
Curiosamente, Marko ahora defiende a Pérez, sugiriendo que cuando el coche sea más predecible, Pérez también recuperará su velocidad. Esto es un giro notable, considerando que durante meses Marko insinuó que Checo estaba amortizado y que podría salir del equipo. Ahora, necesitan a Pérez para no perder el Mundial de Constructores.