El Diario Nica

Diego Botín y Florian Trittel ganan el oro

Los regatistas de 49er logran el primer oro para la delegación española en París con una exhibición en la Medal Race

La espera mereció la pena. Con un día de retraso, ¡Diego Botín y Florian Trittel son campeones olímpicos de 49er! Y lo lograron a lo grande, con una victoria en la Medal Race. Es la primera medalla de oro para España en los Juegos de París 2024 y la quinta para la delegación nacional. Tras suspenderse en dos ocasiones la regata por las medallas en Marsella debido a la caída del viento, Diego y Flo se colgaron el oro olímpico por el que tanto habían trabajado en los últimos tres años. Llegaron como números 1 del ranking mundial y sus nombres estaban en todas las quinielas de medalla. No fallaron. Esta medalla vuelve a colocar a la vela nacional como el deporte más laureado en Juegos Olímpicos (22 medallas), por delante del piragüismo. La plata fue para los neerlandeses Bart Lambriex y Floris van Werken, y el bronce para los neozelandeses Isaac McHardie y William McKenzie.

Diego y Florian comenzaron a navegar juntos en octubre de 2021, pero se conocían desde hace años. Dos meses antes, Diego Botín había rozado la medalla olímpica en Tokio, terminando cuarto junto a Iago López Marra en 49er, empatados a puntos con el bronce. Se les escapó por un suspiro y aquello dolió tanto que Diego quedó en shock. No le salían las palabras cuando pasó por la zona mixta para atender a los periodistas. Eran sus segundos Juegos consecutivos y aspiraban a medalla. Florian Trittel también compitió en Tokio y fue diploma en Nacra 17 junto a Tara Pacheco. Menos de un año después, ambos ya eran campeones de Europa y avisaron: «El objetivo es el oro olímpico». Hoy, el sueño se ha hecho realidad.

Llegaron líderes a la Medal Race, que disputan los diez mejores barcos y puntúa doble. Tenían una renta de 5 puntos respecto a la pareja irlandesa, de 8 con los neozelandeses y de 12 sobre los estadounidenses. Les bastaba con un sexto puesto para asegurar la medalla. Acabar entre los tres primeros les daba el oro.

Tres medallas mundiales (1 plata y 2 bronces) y el oro europeo los habían colocado entre los favoritos al podio a lo largo del ciclo. Sus victorias este año en el Trofeo Sofía celebrado en Palma y la Semana Olímpica de Francia en Hyères también hacían pensar a lo grande, ya que se impusieron a la flota en la que estaban sus rivales de estos días en aguas de Marsella. Habían sido podio en todas las regatas que disputaron en 2024.

La calma mental, clave

En su gran día, no cambiaron su rutina habitual. Lo primero que hicieron al levantarse fue activar el cuerpo con estiramientos y un poco de meditación para relajar la mente. De hecho, su barco se llama Samatha, que significa ‘calma mental’ en el budismo. Luego, una ducha fría para reactivarse y a preparar la estrategia con Álvaro del Arco y Hamish Willcox, sus entrenadores, con la última actualización de la previsión meteorológica.

Esa calma mental la trabajan con una técnica budista de meditación llamada Samatha, nombre con el que además han bautizado a su barco. Llevan todo el ciclo juntos practicándola, tres años. «Flo lleva más tiempo porque ya la practicaba con su familia», explica Diego. Es una técnica que han aprendido de una familia budista de Barcelona. Todas las mañanas meditan. Ayer, entre la primera suspensión de la Medal Race y el inicio de la segunda, la pusieron en práctica para desconectar y no gastar energías.

Dominio absoluto en la Medal Race

A la hora de la salida, a las 13:13 horas, el viento era de 10 nudos. Una gran salida los colocó primeros de la flota desde prácticamente el inicio de la regata. Irlanda, segundo en la clasificación, hizo un fuera de línea (salió antes de tiempo) y tuvo que penalizarse con una vuelta de 360 grados. Pintaba muy bien. Dominio absoluto en el primer tramo —son cuatro, dos de ceñida y dos de popa, es decir, a favor del viento y en contra— y el oro cada vez más cerca.

Botín y Trittel seguían liderando la flota al paso por la primera baliza con 5 segundos de ventaja sobre Nueva Zelanda y 12 sobre los neerlandeses. Fueron incrementando su ventaja con respecto a los ‘kiwis’, y al paso de la segunda baliza ya era de 11 segundos. Una masterclass de navegación de los españoles, navegando hacia el oro.

El oro se palpaba ya. Botín y Trittel seguían a lo suyo, inalcanzables para el resto de la flota. En la tercera baliza ya sacaban 20 segundos a los neerlandeses y 22 a los neozelandeses. El oro estaba en su mano. Sólo quedaba el último tramo para alcanzar la meta y la gloria olímpica. Y sí, llegó el oro número 14 para la vela olímpica española. ¡Campeones para la eternidad!

La guinda a una campaña perfecta

Se contaba con su medalla para superar las 22 de Barcelona 92. Llegó la recompensa a una campaña agotadora en la que han pasado en torno a 300 días al año fuera de casa y en la que han combinado con éxito la campaña olímpica de 49er con SailGP, la Fórmula 1 del mar. Hace poco más de dos semanas, se proclamaron campeones de la cuarta temporada en San Francisco por delante de superpotencias como Australia y Nueva Zelanda, con Diego como patrón y Flo como trimmer. Hoy, con la medalla olímpica, han puesto la guinda a una temporada perfecta.

La última medalla olímpica española en 49er fue la plata, que debió ser oro, de Iker Martínez y Xabi Fernández en Londres 2012. Cuando Botín era un niño y los veía en el CEAR de Santander, donde entrenaban, soñaba con llegar a ser algún día también medallista olímpico. Y ese sueño se ha cumplido hoy.