El líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un, dirigió personalmente la campaña de rescate y evacuación en la provincia de Piongan del Norte, afectada por inundaciones debido a lluvias torrenciales.
En vísperas, en dicha zona, así como en las regiones fronterizas de China, se registraron precipitaciones récord que elevaron significativamente el nivel del agua en el río Amnok (conocido en China como río Yalu), por lo cual más de 5.000 habitantes de la ciudad de Sinuiju y las islas del distrito de Uiju quedaron atrapados por las inundaciones.
Kim, ordenó a la Fuerza Aérea y a la Marina de la RPDC, que ayudaran en la zona del desastre movilizando helicópteros y lanchas de salvamento de diferentes tipos, así como la flotilla de patrulla naval de una guarnición fronteriza. El líder de la RPDC llegó en un helicóptero a la zona afectada para supervisar las labores de rescate y se movió por el área inundada en un automóvil.
El líder norcoreano «enfatizó repetidamente la necesidad de rescatar a todos. También se aseguró de que los vuelos de reconocimiento fueran llevados a cabo varias veces, incluso en las áreas donde se había completado el rescate«, dijo la KCNA.
Además, esperó a algunos de los damnificados en un aeródromo bajo la tormenta y dio órdenes de proveer a la población evacuada alimentos, medicamentos y otros artículos necesarios, así como las correspondientes medidas estatales de ayuda, detalla la agencia.
En este contexto, Kim Jong-un, elogió el trabajo de las fuerzas militares que participaron en el rescate. A su vez, criticó a los funcionarios locales por no haber hecho nada para la prevención de inundaciones y dio órdenes de empezar trabajos de restauración de daños en laz zonas afectadas, así como organizar la prevención de inundaciones en el futuro.