El púgil español ganó (4-1) al australiano Yusuf Chothia.
Rafa Lozano sentenció su victoria ante el australiano Yusuf Chothia en los dos primeros asaltos. A pesar de que el juez canadiense parecía empeñado en lo contrario, el español venció 4-1 en los dos primeros y sólo tuvo que bailar y dejar correr los segundos en el tercero.
«Siempre que boxeo estoy muy seguro de mí. Sé el trabajo que he hecho, así que ya tengo ganas de que llegue el segundo combate. No pienso en los nervios ni en la importancia de este gran torneo. Sin presión, el trabajo sale mucho mejor», explicó Rafa Lozano Jr.

Tras la pelea. Confiado e inteligente, Lozano esperó los ataques del rival para contraatacar y conectar duros golpes en la cara de Chothia.
En el tercer asalto, el púgil esquivó bien los ataques de un australiano a la desesperada y acabó ganando 4-1, a pesar del juez canadiense, que fue el único que dio la victoria en los asaltos a su rival. «Estoy muy feliz por estar aquí, es mi sueño. Después de ganar el primer combate ya estás mucho más tranquilo porque siempre es el más difícil», sentenció.
Un apellido de peso
«Me motiva más que mi padre haya conseguido dos medallas. Vivir esta experiencia a su lado lo hace más especial». Llamarse Rafa Lozano tiene peso en el boxeo español. Bronce en Atlanta 1996 y plata en Sídney 2000, el ahora entrenador español ve cómo Rafa Jr. quiere seguir sus pasos sobre el cuadrilátero y acabar con 24 años de sequía en este deporte (la última fue la suya). En presencia del presidente del COE, Alejandro Blanco, Lozano logró llevarse un combate que lo coloca a sólo una victoria de asegurarse la medalla con su padre al lado: «No hay mejor sensación que esa. Está haciendo un gran trabajo como seleccionador. Para mí es un orgullo tenerlo a mi lado. Con él ahí siempre saco un extra», aseguró Lozano.