En otra jornada aburrida, el eritreo logra su tercer triunfo del Tour, y el líder de Red Bull pierde cerca de dos minutos.
A la espera de la dinamita de los Pirineos, el pelotón sigue decidiendo qué sprinter es el más fuerte del Tour de Francia. Tras la volata de hoy en Villeneuve-sur-Lot, hay dos contendientes que luchan por ese honor: uno era el esperado Jasper Philipsen y el otro es el sorprendente Biniam Girmay.
En otra etapa con poca historia, el atómico eritreo cerró el hat trick. De nuevo por el centro, a base de potencia, se impuso en última instancia a Demare, que se quedó sin gas, y a Van Aert, que remontó, pero no le dio para superar al mejor sprinter de este Tour de Francia.
Caída de Roglic
A once kilómetros de meta se produjo una buena montonera después de que Lutsenko tocara con la rueda el bordillo de una mediana. Se pasó al carril contrario y provocó una montonera que pilló a Roglic, su segunda caída en dos días, y a otros cuatro ciclistas más. El golpe del esloveno fue violento y pudo seguir la marcha, pero no logró enlazar. Visma se puso a tirar y después entraron los equipos con sprinters. Escoltado por sus compañeros, se dejó 1:15 en meta. Terrible día para el líder de Red Bull BORA.
Abrahamsen, a lo suyo
Si Girmay honra y pelea en cada volata por el maillot verde, Jonas Abrahamsen hace lo propio con el de lunares. De nuevo, en fuga, el de UNO-X, cuyo autobús es un hervidero de compatriotas en cada salida, todos perfectamente uniformados con el amarillo y rojo de la petrolera escandinava. 761 kilómetros de escapada suma el trotón noruego.
Junto a él, otros buenos trotones como el ganador del sterrato, Anthony Turgis (TotalEnergies), y los Groupama, Quentin Pacher y Valentin Madouas, que buscan recuperar el orgullo de un equipo francés que sigue penando en el Tour. Se vieron beneficiados por la caída que cortó el pelotón (Pogacar la esquivó de milagro) y se quedaron en el kilómetro 162.
Ahí tuvo mucho que ver Movistar, toda la etapa remando a la cabeza del grupo para controlar a los escapados y favorecer a un Fernando Gaviria que entró en la pugna final, pero solo pudo ser decimoctavo. Mañana tendrá otra oportunidad camino de Pau.