El Diario Nica

Día Mundial de la Población

El lema de este año es: “Para no dejar a nadie atrás, tenemos que contar con todas las personas”.

El Día Mundial de la Población, es una jornada que se celebra anualmente el 11 de julio desde el año 1990, reconocido en ese mismo año por la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).

Se decidió mantener este día con el objetivo de aumentar la conciencia sobre las cuestiones de población y su relación con el medio ambiente y el desarrollo. ​La propuesta inicial fue del Dr. K.C. Zachariah cuando trabajaba como demógrafo principal en el Banco Mundial, inspirada por el interés público generado el 11 de julio de 1987, día en que la población mundial alcanzó los cinco mil millones.

Tuvo su primera conmemoración en 1990 con la participación de más de 90 países. La elección de la fecha no tiene un evento específico asociado, pero se determinó para destacar y fomentar la discusión sobre los desafíos y oportunidades que presenta la dinámica poblacional mundial.

Desde entonces, la celebración ha sido apoyada por diversas oficinas del Fondo de Población de la ONU (UNFPA) y otras organizaciones que colaboran con gobiernos y la sociedad civil. Cada año, se organizan eventos y campañas para abordar temas específicos relacionados con la población, tales como la planificación familiar, la igualdad de género y la salud reproductiva y derechos humanos.

Fuente: El Diario Nica

El Día Mundial de la Población 2024, sirve para preguntarnos quién sigue sin estar registrado y por qué, y cuál es el coste para las personas, las sociedades, y qué debemos hacer mundialmente para no dejar a nadie atrás. También es una ocasión para que todos nos comprometamos a hacer más por garantizar que nuestros sistemas de datos capten toda la diversidad de los seres humanos, de modo que todos puedan ser vistos, ejercer sus derechos humanos y desarrollar todo su potencial.

Anteriormente, en 1968, los líderes mundiales proclamaron que los individuos tienen el derecho humano básico de determinar libre y responsablemente el número y el espaciamiento de sus hijos.

En los últimos treinta años, las sociedades mejoraron significativamente la recolección, el análisis y el uso de datos demográficos, reflejando con mayor precisión la diversidad de nuestras comunidades.

Estos avances permitieron una mejor asistencia sanitaria, especialmente en lo que respecta a la salud tanto sexual como reproductiva y facilitaron el ejercicio de los derechos individuales. A pesar de estos progresos, las comunidades marginadas siguen estando subrepresentadas en los datos, afectando tanto su bienestar como su calidad de vida, indicaron desde la ONU.