El murciano se las verá este viernes con Medvedev, en la repetición de la semifinal del año pasado en Wimbledon.
Carlos Alcaraz lo dejó claro desde el primer día: «Yo prefiero jugar al aire libre». El murciano vio el sol el lunes 1 de julio, en su debut en Wimbledon contra Mark Lajal, y ya no lo ha vuelto a disfrutar. Como consecuencia de ello, sus cuatro siguientes partidos han sido bajo techo por la lluvia.
La previsión meteorológica da una tregua el miércoles y el jueves, los dos días en los que Alcaraz no saltará al tapete verde, y vuelve a ponerse gris el viernes, el día de las semifinales, cuando volverá a verse las caras con Daniil Medvedev. Seis precedentes entre ambos, con el español dominando el parcial por 4-2. En el recuerdo, la semifinal de 2023 en el mismo escenario.
Tommy Paul, víctima de Carlitos en los cuartos de Wimbledon por 5-7, 6-4, 6-2 y 6-2, llegaba a la cita lanzado; no en vano había encadenado nueve triunfos en hierba. El estadounidense había tomado el relevo del español en el palmarés del Open 500 de Queen’s.
Paul y Alcaraz empataban a dos victorias en los cara a cara entre ambos, todos en suelo norteamericano, lo que demuestra la dificultad que le supone al pupilo de Juan Carlos Ferrero neutralizar el tenis de Tommy.
El defensor de la corona empezó rompiendo el saque de su adversario en el tercer juego para entregarlo inmediatamente después. El americano estaba especialmente certero en la devolución y tuvo otras cuatro pelotas de ‘break’ en el sexto asalto. Pudo salvarlas Carlitos.
«Los intercambios eran tan largos que parecía que jugábamos en tierra», comentó Carlos Alcaraz.
Fue en el noveno parcial cuando Alcaraz se mostró más agresivo desde la devolución. Tuvo dos opciones para situarse con 5-4 y saque, y luego se vería obligado a salvar un peligroso 15-30. El murciano sorprendía a la que podía con el recurso del saque y volea. Se quejaba del mal estado del césped, que provocaba algunos botes irregulares.
Un revés muy largo le dio a Paul la pelota de set, que supo aprovechar con un pasante. El partido empezaba torcido.
Del 3-0 a set iguales
Alcaraz había tenido una de esas desconexiones. De los últimos 20 puntos, solo había sumado cinco, y llevaba 1/9 en ‘breaks’, muy poca efectividad ante un oponente en racha. Tommy, por su parte, iba a lo suyo y se disponía a servir para el 3-0. Entonces apareció la casta del campeón de tres grandes.
A Paul se le marchaban los tiros ganadores que antes le entraban. Carlitos estaba de vuelta y mandaba por 4-3 y saque. Igualaría el resultado. A empezar de cero. Era como un partido al mejor de tres sets.
«Vamos, Charlie», se animaba. Se había acabado la tregua.