El Diario Nica

¿Es posible que Red Bull sustituya a Checo Pérez en la F1?

Los rumores de que Checo Pérez podría ser bajado durante el receso de verano están creciendo. En la Fórmula 1, y especialmente en Red Bull, si dejas de entregar resultados, estás fuera.

Hace un par de meses, cuando se discutía si Sergio ‘Checo’ Pérez debía ver extendido su contrato en la Fórmula 1, Helmut Marko afirmó una máxima en la F1, el automovilismo y la vida: “En Red Bull todo es rendimiento”.

Y sí, si no hay rendimiento y no se cumplen objetivos, no hay nada que te sostenga en tu trabajo, ya sea en la oficina, la cocina, el taller, el restaurante, la carpintería o en la F1. Eso es lo que le sucede en este momento a Checo Pérez; su rendimiento no respalda su posición como piloto de Red Bull.

Ya son seis carreras consecutivas en la temporada 2024 en las que Checo Pérez ha quedado a deber. Sólo ha sumado 15 puntos en seis Grandes Premios y una carrera sprint.

Luego del Gran Premio de Miami, el sexto de la temporada, Checo Pérez era sublíder del Campeonato de Pilotos con 103 puntos, sólo detrás de Max Verstappen, quien dominaba con 136 puntos.

Hoy, seis Grandes Premios después, Checo Pérez es sexto en la clasificación con 118 unidades, detrás de Verstappen (255), Lando Norris (171), Charles Leclerc (150), Carlos Sainz (146) y Oscar Piastri (124). Además, lo siguen muy de cerca George Russell (111) y Lewis Hamilton (110).

Más allá de la suma de puntos está el desempeño, ese famoso «performance», que Checo Pérez parece haber extraviado en algún punto y no logra recuperar.

¿Qué pasa por la cabeza de Checo Pérez? Eso sólo él lo sabe. Hay factores atenuantes, pero sería ingenuo negar los errores puntuales del piloto mexicano, independientemente de las circunstancias adversas que enfrenta.

Ser coequipero de Max Verstappen, lo mencionaremos una vez más, es uno de los trabajos más desafiantes en la F1. Verstappen es un piloto cuya habilidad y talento resaltan cualquier defecto y hacen que ser simplemente un gran piloto parezca insuficiente. Además, Verstappen puede enmascarar las deficiencias del coche, si las hay.

También es cierto que el RB20 dejó de ser el monoplaza más rápido de la parrilla de la F1. Desde que Adrian Newey tomó un año sabático para pasear con sus perros y disfrutar junto a su esposa por la campiña inglesa y la Costa Azul, las actualizaciones llegan al monoplaza de Red Bull como aspirinas en medio de una pulmonía.

Sí, ahora el coche no solo es complicado de manejar, sino que también está luchando codo a codo con los Mercedes, Ferrari y ve cómo los McLaren se alejan.

Tener un coequipero que, en el mejor de los casos, te superará por tres décimas bajo cualquier circunstancia, puede ser devastador mentalmente y puede hacer que cualquier piloto dude de su propia capacidad.

Además, el garaje del auto número 11 está atravesando su peor momento. Las estrategias que se comunican a Checo a través de Hugh Bird y las respuestas técnicas e ingenieriles están significativamente rezagadas en comparación con las que recibe Verstappen del equipo liderado por Gianpiero Lambiase.

Pero a pesar de todos estos «peros», los errores de Checo Pérez han tenido un peso considerable. Esta espiral negativa le ha impedido llevar el auto al límite o, peor aún, lo ha llevado a sobrepasar esos límites, resultando en choques, salidas de pista, malas clasificaciones e incluso sanciones.

En una F1 tan competitiva como la actual, donde ha habido seis ganadores diferentes en 12 Grandes Premios y donde la diferencia entre los coches en una sesión de calificación puede ser de apenas una décima, los titubeos de Checo han tenido un alto costo.

Además de eso, se suman infracciones por exceso de velocidad en pits, contactos en arrancadas y varias otras calamidades.

A pesar de todo esto, Checo tiene la obligación de entregar resultados y de competir cerca de Verstappen. La última vez que logró hacerlo fue el 5 de mayo en Miami. Desde entonces han pasado dos meses y se ha firmado un contrato de extensión.

Los rumores de que Checo Pérez podría ser sustituido durante el receso de verano crecen en el paddock de la F1. Sin embargo, no es necesario que exista una cláusula de rendimiento o que se dé una advertencia de tres carreras al mexicano. En la Fórmula 1, y especialmente en Red Bull, cuando dejas de entregar resultados, estás fuera.

Christian Horner comentó el sábado, durante una entrevista con F1TV, que Checo Pérez es el piloto con el que desean continuar, pero que no pueden permitirse tener ese nivel de rendimiento en un piloto del equipo. Fue algo así como decirle a Checo: «Te quiero, pero necesitas ayudarme a quererte».

Para complicar aún más la situación de Sergio Pérez, de 34 años, el próximo jueves Red Bull realizará una prueba en Silverstone con el piloto reserva, el neozelandés Liam Lawson. Esto evoca el recuerdo del año pasado, cuando en una prueba en esa misma pista, Christian Horner comparó a Daniel Ricciardo con Nyck de Vries, y el neerlandés perdió su asiento en favor del famoso ‘Honey Badger’.

Los medios europeos están sugiriendo un posible intercambio: que Ricciardo regrese a Red Bull y Lawson vaya a VRB. Sin embargo, esta sería una decisión complicada, ya que Daniel no ha brillado como lo hizo antes de dejar la organización en 2018. Aunque ha mostrado algunos signos de mejora, no ha alcanzado un nivel impresionante.

Hoy mismo, Checo Pérez sigue sin cumplir con las expectativas del equipo y del auto, sin importar el desempeño de sus ingenieros y mecánicos, ni la pérdida de dominio de Red Bull. Específicamente, su lugar en Red Bull está en peligro.

A Checo Pérez le urgirán dos carreras sobresalientes en Hungría y Bélgica. Debe darlo todo con inteligencia, madurez y la urgencia que solo puede surgir en una mente serena. Porque no importa si tiene firmados dos años más, ni lo que haya hecho por el equipo en los últimos tres años y medio; si no sale de esta mala racha, podría perder su asiento.

En Red Bull, todo se resume al rendimiento, en un ambiente denso y altamente político. Sin rendimiento, el asiento te escupe y no hay vuelta atrás.