El murciano ha ganado 12 de los 13 partidos de ‘Grand Slam’ que se han decidido en el quinto set.
La diferencia entre un buen jugador y una súper clase es que este último siempre gana cuando tiene que hacerlo y saca ventaja si los partidos se alargan, por muy sufridos que estos sean.
Carlos Alcaraz lo ha vuelto a hacer este viernes en la tercera ronda de Wimbledon. Por decimosegunda vez en su carrera, ha ganado un duelo al límite de los cinco sets. Su víctima fue un combativo Frances Tiafoe, con un marcador de 5-7, 6-2, 4-6, 7-6(2) y 6-2, en tres horas y 49 minutos. El espectáculo terminó con una dejada.
La lluvia volvió a ser protagonista en la quinta jornada. De los tres partidos disputados por Alcaraz, dos han sido bajo techo. Sólo vio el sol el día del debut contra Mark Lajal. La previsión meteorológica asusta para los próximos días, con el hándicap de que los jerarcas del All England Club sólo programan tres partidos en los dos estadios con cubierta retráctil para preservar el verde.
Alcaraz encadena ya 10 victorias sobre la hierba del tercer grande. Se clasifica por tercera vez para los octavos del torneo británico. En la Era Open (1968) sólo otros seis españoles habían repetido hasta tres veces en esa ronda: Rafael Nadal (10), Feliciano López (6), David Ferrer (5), Fernando Verdasco (5), Juan Carlos Ferrero (4) y Roberto Bautista (4).
El tenista de El Palmar ya es un habitual en la segunda semana de los ‘majors’. Hasta en 10 ocasiones se ha plantado ya en octavos con apenas 21 años. Se une a un club donde sólo había hasta hoy 10 miembros de la ‘Armada’.
En el recuerdo estaba la emocionante semifinal que enfrentó a Alcaraz y Tiafoe en el US Open de 2022. Mucho han cambiado las cosas para los dos protagonistas. Carlitos no ha dejado de crecer y Tiafoe se ha estancado y ya tiene 26 años, aunque se le considere parte de la nueva generación de tenistas yanquis junto a Ben Shelton, Christopher Eubanks y Brandon Nakashima. De hecho, ha caído hasta el vigesimonoveno puesto del ranking y en su palmarés figuran tres torneos menores: Delray Beach (2018), Houston y Stuttgart (2023).
Precisamente en este último torneo, Frances demostró su habilidad en césped. La gira preparatoria del estadounidense se limitó a Queen’s, donde tuvo que retirarse en el debut con Rinky Hijikata por un problema en la cadera tras sufrir un resbalón.
En Wimbledon luce una rodillera de color negro, pero al no ser Novak Djokovic, nadie se ha percatado de ello. Ha recibido, al igual que el serbio, permiso de la dirección del torneo porque la regla indica que tiene que ser blanca.
Tiafoe fue el primero en fabricarse una opción de rotura en el quinto juego. La salvó el español con un misil a 210 kilómetros por hora. El americano tiene un movimiento corto en el momento de impactar la pelota que le ayuda en la moqueta verde de la capital británica. Se permite el lujo de realizar dejadas inverosímiles.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero llevó el partido a su terreno, el de los largos intercambios, posibles gracias a la tierra en los fondos. Eligió el sexto asalto para sumar el primer ‘break’ e intentar dar un golpe de efecto al marcador y al partido. Sin embargo, perdió su saque inmediatamente después, pasando del 4-2 al 4-4, lo que significaba empezar de nuevo.
Un rival eléctrico
Frances estaba enchufado y animaba al público a ponerse de su lado. Alcaraz había perdido precisión con su derecha.
Dos saques a 212 kilómetros por hora salvaron dos de las tres pelotas de rotura en contra en el noveno juego, pero volvió a perder su servicio en el undécimo parcial. Adiós al set, el primero que cedía en la presente edición del torneo.
Tocaba remontar, y el español comenzó a devolver todo lo que podía. Carlitos olía la sangre y fue a por la presa, disparando el resultado hasta un favorable 6-2 y firmando después las tablas.
El joven murciano demostró su clase al cruzar la red para levantar a su oponente cuando este se resbaló. También le aplaudió cada vez que lograba un espectacular tiro ganador.
La igualdad se mantenía en el tercer set hasta que el norteamericano consiguió su tercer ‘break’. Con dos sets a uno en contra, surgía una estadística que invitaba a Carlitos a ser optimista: de sus 12 partidos a cinco sets, había ganado 11. Dos de esos triunfos eran muy recientes, en las semifinales y la final de Roland Garros.
Alcaraz se puso el mono de trabajo, mientras a su víctima le dolía todo, y volvió a ganar una vez más, como si fuera un día más en la oficina. Por eso es el elegido.
Umbert o Nakashima
El campeón de tres grandes tendrá que esperar para conocer el nombre de su rival el domingo por un puesto en los cuartos de final. Ugo Humbert y Brandon Nakashima, programados en el primer turno de la pista 12, siguen sin terminar su partido debido a la incesante lluvia.