Los Gobiernos de Panamá y EE.UU., firmaron este lunes un memorándum de entendimiento para cooperar en asuntos migratorios, que pretende impedir el paso de migrantes irregulares a través de la selva del Darién.
El acuerdo suscrito entre el canciller panameño, Javier Martínez-Acha y el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, establece que Washington correrá con los gastos de repatriación de los migrantes que ingresen irregularmente a Panamá a través del Darién.
Concretamente, la Casa Blanca se comprometió a apoyar a Panamá con equipos, transporte y logística de extranjeros detectados dentro de los flujos migratorios que contravengan las leyes migratorias de Panamá, quienes estarán sujetos a medidas administrativas migratorias de conformidad con el derecho panameño, según se lee en un extracto del documento referido por la prensa local.
La víspera, Mayorkas se reunió con el recién investido presidente, José Raúl Mulino, para acordar una estrategia de cooperación estrecha que permita «abordar y resolver la crisis humanitaria en Darién».
En el documento también se enfatiza que Mulino «reafirmó su compromiso de trabajar en equipo con los EE.UU. para encontrar soluciones efectivas a esta situación, y destacó su firme propósito de combatir el negocio alrededor de la migración irregular».
A propósito de la investidura del mandatario panameño, el presidente estadounidense, Joe Biden, expresó en una declaración publicada por su oficina su aspiración de continuar con la «sólida asociación bilateral» mientras trabajan en conjunto «para promover la buena gobernanza y el crecimiento económico inclusivo y abordar la migración irregular».