Según esta sentencia, Hernández formó parte entre 2004 y 2022 de una conspiración violenta de narcotráfico.
El expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, conocerá este miércoles su sentencia, que podría ser a cadena perpetua, en una corte federal de Nueva York, después de ser condenado en marzo por un jurado por conspirar con narcotraficantes y usar a la policía nacional de su país para la importación ilegal a Estados Unidos de toneladas de cocaína.
El exmandatario hondureño, le había enviado una carta al juez de distrito que lleva su caso, Kevin Castel, en la que solicitaba que se le impusiera la condena mínima para este tipo de delitos, de 40 años. La Fiscalía solicitó este martes la pena máxima de cadena perpetua.
El juicio a Hernández, de 55 años, es seguido de cerca en Honduras, el país centroamericano de 10 millones de habitantes que dirigió por dos mandatos consecutivos. El expresidente fue arrestado en 2022 en la capital, Tegucigalpa, tan solo tres meses después de dejar el cargo y fue extraditado a Estados Unidos en abril de ese año.
En el juicio, la Fiscalía lo acusó de trabajar con narcotraficantes y de aceptar millones de dólares en sobornos en su ascendente carrera política desde diputado rural a líder del Congreso y presidente.
Hernández, dijo ante el jurado que prácticamente todos los partidos políticos de Honduras recibían dinero del narcotráfico, aunque negó haber aceptado sobornos. Recordó sus visitas a la Casa Blanca, en las que se presentó con mandatarios estadounidenses como un líder político en la lucha contra las drogas que colaboraba con Estados Unidos para frenar el flujo de sustancias ilegales hacía el norte.