La principal demanda de los manifestantes es que el gobierno alcance un acuerdo para la liberación de los rehenes capturados por Hamás.
Cientos de miles de israelíes, se manifestaron en diversas ciudades del país hebreo para exigir la dimisión del primer ministro, Benjamín Netanyahu y el regreso de los rehenes capturados por Hamás en octubre pasado, lo que se convirtió en la mayor manifestación antigubernamental desde el inicio de la guerra en Gaza.
Las manifestaciones tuvieron lugar en Tel Aviv, Haifa, Beersheva, Cesarea y otras ciudades de Israel, en las que miles de personas exigieron la salida de Netanyahu del Gobierno y un acuerdo para el regreso de los rehenes que aún se mantienen capturados por el movimiento palestino Hamás en la ofensiva del pasado 7 de octubre.
Según la organización Israel Democracy, hasta 150.000 personas se congregaron en las manifestaciones que tuvieron lugar en el centro de la capital israelí, frente a la sede del partido gobernante Likud y a la sede del Ministerio de Defensa e incluso frente a la residencia particular de Netanyahu en Cesarea.
Opositores al gobierno del primer ministro se manifiestan todos los sábados en distintos lugares, pero este día fue la mayor manifestación contra el Gobierno desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza y se produce en un momento en el que Netanyahu enfrenta una grave crisis política con la renuncia de su ministro de guerra y principal aliado en la coalición de Gobierno, Benny Gantz.
Danny Elgarat, cuyo hermano Itzik Elgarat está cautivo de Hamás en Gaza, se dirigió a Netanyahu en un discurso ante el complejo del Ministerio de Defensa junto a otros familiares de rehenes.
«Eligió sacrificar las vidas de nuestros seres queridos por su supervivencia política. Pronto nos conocerás a todos porque todos nos convertiremos en familiares de los rehenes», agregó.
Einav Zangauker, cuyo hijo Matan está retenido en Gaza por Hamás, dijo en un discurso que «mientras Netanyahu se sienta firme en su asiento, no habrá acuerdo, no habrá solución a la situación en el norte y no habrá solución para el país».
«Netanyahu fracasa y destruye con cada minuto que está al mando, por lo que toda la opinión pública debe sumarse urgentemente para desmantelar a Netanyahu y a su Gobierno», señaló Zangauker.
La rehén liberada Ilana Gritzewsky, novia de Matan Zangauker, también habló y dijo que se sentía traicionada por el Gobierno. «En cautiverio podía oír cada golpe, sentía que iba a morir en cualquier momento. Sufríamos abusos terribles, constantemente. Perdimos la esperanza, nos sentíamos impotentes. No dormíamos, ni comíamos, solo nos inundaba la ansiedad y el miedo».
«Mi cuerpo está aquí, pero mi alma sigue ahí», afirmó a tiempo de señalar: «¡Estoy harta! Me siento traicionada por el Gobierno. Nadie se ha molestado en llamarme para preguntarme cómo estoy».
Yifat Calderón, prima del rehén Ofer Calderón, comentó las noticias de que Israel planea declarar pronto derrotada el ala militar de Hamás, y se preguntó: «¿Cómo pueden cantar victoria cuando los rehenes siguen en su poder?». Y añadió: «La solución para resolver la crisis histórica de Israel pasa por poner fin a la guerra [en Gaza] como parte de un acuerdo sobre los rehenes.»
De acuerdo con los organizadores, las manifestaciones buscan impedir la eliminación del poder judicial independiente, la toma del control de los medios de comunicación públicos y privados, la politización de la administración pública y las fuerzas del orden, el menoscabo de los derechos de las minorías, las mujeres, la imposición de estrictas normas religiosas, el recorte de los derechos civiles básicos, la toma del control del proceso electoral y el menoscabo de la libertad académica.