Es un santuario de biodiversidad ubicado en el municipio de Ticuantepe.
Esta reserva de 80 hectáreas no solo es una zona importante para la recarga hídrica de las comunidades cercanas, sino que también alberga una rica variedad de flora y fauna, convirtiéndola en un destino clave para el avistamiento de aves y la observación de venados, entre otros animales silvestres12.
Además, la finca posee un valor arqueológico significativo con petroglifos que datan de más de 3000 años, lo que añade una dimensión cultural a la experiencia natural1.
La combinación de servicios sociales, ambientales y culturales que ofrece la Finca Palestina la convierte en un lugar único para aquellos interesados en la historia natural y la conservación del medio ambiente.
La Finca Palestina se fundó en el año 1904, en la actualidad su propietario es el señor Rodolfo Robles que no solo se dedica a la siembra, sino que ha formado caminos alrededor de montañas para que los turistas puedan hacer senderismo y durante esa aventura podrán disfrutar de la flora, la fauna y de impresionantes miradores.
“La gente quiere saber cómo se cultiva un plátano, una calala, una granadilla. La gente por muy cerca que esté se come el producto… Puede hacer avistamiento de aves, también pueden encontrar venados aquí, la semana pasaban andaban de esa especie, toda esta es una área en conservación”, manifestó Robles.
La finca ubicada en Ticuantepe, municipio de Managua, también se convierte en un santuario natural para la relajación. “Si todo queda en silencio lo único que vas a escuchar son ruidos de pájaros. Aquí estas respirando aire fresco y no contaminado. La relajación desestresa”, destaca.
Pero no solo es turismo sino que también hay historia. En estas 86 manzanas caminaron nuestros antepasados hace miles de años, la prueba está en los petroglifos que muestran la huella del hombre de la América precolombina.
“Acá encontramos petroglifos, uno de los grandes atractivos, con esto se vende la finca. Datan de hace más de 3 mil años, aquí en esta parte hay un poza y aquí venían los animales a tomar agua, aquí se encuentran ranas de ojos rojos”, manifestó Oswaldo Lezama.
Integrarse a estas montañas explican que es bueno para la salud. “Salir un poco de la ciudad, relajarnos, caminar que es muy bueno. Lo que hacemos es recomendar que hagan la caminata, así se puede quitar el estrés”, indicó Jenifer Cabezas.
La finca se ubica en el municipio de Ticuantepe, a menos de 40 minutos de la ciudad capital, en la comarca Las Enramadas.