La presidenta Xiomara Castro, ordenó a través del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), la intervención de la policía nacional en los municipios del país con mayor índice delictivo.
En Honduras, CNDS que preside la presidenta Castro, decidió aplicar medidas extraordinarias contra la delincuencia, similares a las ya utilizados por Nayib Bukele en El Salvador.
Este Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, lo integran los titulares de los tres poderes del Estado, el Ministerio Público, las fuerzas armadas y la policía hondureña. Tiene entre sus responsabilidades, tomar las decisiones en política de seguridad nacional.
También se ordenó la construcción inmediata del Centro de Reclusión de Emergencia, que tendrá una capacidad de 20 mil reos. Los sentenciados que ocuparan esas celdas, son aquellos que estén vinculados a maras y pandillas, narcotráfico, lavado de activos y la extorsión.
El secretario de seguridad, presentó también una lista de hondureños que serían extraditados a los Estados Unidos, vinculados al crimen del narcotráfico.
Las medidas adoptadas son muy similares a las que actualmente se implementan por parte del presidente Nayib Bukele.
Los barrios y colonias de las grandes ciudades también serán intervenidos, para recuperar la paz y tranquilidad de sus habitantes.
¿Cómo ha sido la reacción de la población ante estas medidas?
La reacción de la población ante estas medidas ha sido mixta. Algunos ciudadanos apoyan la acción enérgica del gobierno para combatir la delincuencia y esperan que se logre una reducción significativa en los índices de criminalidad. Sin embargo, otros expresan preocupación por la posibilidad de abusos de poder y violaciones a los derechos humanos durante la implementación de estas medidas. Como en cualquier tema controvertido, hay opiniones divergentes y debates en curso sobre la efectividad y las implicaciones a largo plazo.