Carlitos, con su estilo versátil, se enfrenta en la semifinal de Roland Garros a Jannik, constante y preciso.
Rafael Nadal admira a Tiger Woods por su mirada en momentos decisivos. Nadal y Novak Djokovic, considerados los mejores tenistas de la historia, destacan por ser los más completos en el análisis situacional.
El tenis mundial se divide entre profesionales homogéneos y cruzados. Los homogéneos, como Sergi Bruguera y Guillermo Vilas, tienen el ojo dominante y el brazo ejecutor del mismo lado. Su revés es mejor que su derecha, son trabajadores a largo plazo y toman menos riesgos. Carlos Alcaraz, un cruzado, es diestro con el ojo dominante izquierdo. Su derecha es más natural que su revés, es creativo, hábil y agresivo, buscando rápidamente puntos ganadores. Jannik Sinner, en cambio, es un homogéneo.
Juan Carlos Ferrero, entrenador de Alcaraz, describe la evolución de Sinner: «Jannik ha mejorado en su variedad. Antes jugaba más a tiros, hacía pocas subidas a la red y pocas dejadas».
Jofre Porta, mentor de Carlos Moyá, señala que «los parámetros psicológicos pueden modificarse con el tipo de trabajo». Nadal es un ejemplo: aunque su mentalidad es de homogéneo, su tío Toni Nadal le cambió la raqueta a la zurda cuando tenía cuatro años, haciéndolo técnicamente un cruzado. Esto se refleja en su revés más natural y su derecha adelantada.
Desde su formación, Nadal ha adaptado su tenis para ser más agresivo. Grandes campeones como Pete Sampras, Andre Agassi, John McEnroe, Roger Federer y Manolo Santana también eran cruzados.
Alcaraz había escuchado mucho sobre Sinner, al igual que en su día Nadal escuchó hablar de un tenista francés llamado Richard Gasquet, quien dominaba en categorías inferiores.
La rivalidad entre Nadal y Gasquet nunca se materializó, como lo demuestra su historial de enfrentamientos: 18-0 a favor de Nadal. Richard le ganó una vez en un challenger en San Juan de Luz debido a una lesión de su oponente. Sin embargo, sí existe una rivalidad latente entre Alcaraz y Jannik.
Han competido en ocho ocasiones en el circuito, con un empate a cuatro victorias cada uno. La semifinal de Roland Garros decidirá quién se inclina la balanza hacia su lado. El primer enfrentamiento entre el murciano y el italiano tuvo lugar en la ronda inicial del challenger de Alicante, celebrado en la Ferrero Tennis Academy.
En ese momento, Sinner ocupaba el puesto 319 del mundo y Alcaraz aún no tenía ranking. Fue Alcaraz quien se llevó la victoria, por 6-2, 3-6 y 6-3.
Enfrentando al número 1
«Jannik venía de ganar tres torneos y apuntaba a destacar, y así lo hizo. Fue un primer encuentro para ambos. Carlos estaba en plena evolución. El día anterior, había ganado el torneo junior de la academia», recuerda Juan Carlos Ferrero.
Alcaraz discute mucho con su entrenador sobre la transición profesional de Sinner, quien próximamente ocupará el primer puesto en el ranking ATP.
«No puedo considerarme favorito aquí porque él es el número uno. Gracias a él, he mejorado. Estoy ansioso por jugar contra Jannik. Es el partido que todos quieren ver», declara Alcaraz, quien se refugió en la tranquilidad del complejo Jean Bouin, lejos del bullicio de Roland Garros.
Con el Big Three a punto de dar un paso al costado, el nuevo Big Two, ambos con 21 y 22 años respectivamente, está listo para deleitar a la Philippe Chatrier.