En el corazón del departamento de Madriz, Nicaragua, se encuentra una joya natural rodeada de montañas y misterio: la Laguna La Bruja.
Este cuerpo de agua de origen volcánico no solo es un espectáculo para la vista, sino también un centro de leyendas y folklore local.
Ubicada a 1500 metros sobre el nivel del mar, la Laguna La Bruja se extiende por más de 2 hectáreas. A su alrededor, las tierras fértiles son aprovechadas para el cultivo de café y fresas, mientras que sus aguas son fuente de pesca para consumo familiar, reflejando un equilibrio entre el uso humano y la conservación del humedal.
Cómo llegar: Para los aventureros interesados en descubrir este lugar, el viaje comienza en Managua, desde donde se puede tomar un autobús expreso hacia Somoto por un costo de $3-$4. Luego, un trayecto adicional lleva a los visitantes a Las Sabanas, el pueblo más cercano a la laguna.
Qué hacer: Una vez en la Laguna La Bruja, los visitantes pueden disfrutar de un clima agradable y actividades como paseos en lancha de remo, senderismo y tours de las fresas. El costo aproximado de un tour es de C$100 (alrededor de 4 dólares), que incluye entrada a los sitios, chalecos salvavidas y el uso de hamacas.
Leyendas: El nombre de la laguna proviene de las historias que la envuelven. Una leyenda cuenta que una bruja capaz de transformarse en serpiente habitaba en el bosque y protegía el lugar de los curiosos. Otra historia sugiere que la laguna es tan profunda que no tiene fondo, un misterio que aún no ha sido resuelto.
La Laguna La Bruja no es solo un destino turístico; es un portal a un mundo donde la naturaleza y las leyendas se entrelazan, ofreciendo a los visitantes una experiencia única e inolvidable.