Tras un año difícil en la NBA, el alero busca el título con el Panathinaikos en el pabellón donde lideró a España con siete triples en la final del Eurobasket 2022.
Hace dos años, Juancho Hernangómez alcanzó la gloria en Berlín. El Uber Arena, entonces Mercedes Benz Arena, fue testigo de su mejor partido. En la final del Eurobasket, España venció a Francia (88-76) y Hernangómez anotó 27 puntos con 7 de 9 en triples, seis de ellos en un inolvidable segundo cuarto. «Ganamos el oro y fui MVP. Se me pone la piel de gallina al recordarlo, pero es otra competición. Ojalá la x aún esté puesta», bromea antes de debutar en una Final Four, donde podría ganar en el pabellón de sus sueños.
Sería una gran manera de cerrar una temporada complicada. Su regreso a Europa, tras siete temporadas y seis equipos en la NBA, ha sido más difícil de lo esperado. En su debut en la Euroliga, ya que nunca había jugado en ella antes de irse a Estados Unidos, el alero de 28 años y 2,06 metros se unió al Panathinaikos. La readaptación al baloncesto FIBA bajo la dirección de Ergin Ataman ha resultado difícil.
«Ganamos el oro y fui MVP. Se me pone la piel de gallina de pensarlo.» Juancho Hernangómez, alero del Panathinaikos
Su temporada ha estado marcada por problemas físicos. En noviembre, sufrió una fractura en el meñique de la mano izquierda que lo mantuvo dos semanas fuera. Hace unas semanas, también tuvo una lesión en el gemelo izquierdo de la que ya se ha recuperado. «Estoy al cien por cien», asegura antes de la semifinal contra el Fenerbahce (este viernes a las 18:00 horas). «Es un rival muy duro, muy bien entrenado y con jugadores de gran nivel», describe.
Además, se suman las críticas de su entrenador. «Hemos tenido una actuación muy pobre en ataque, especialmente por parte de un jugador que todos conocen bien. Son nombres importantes, pero no están a la altura», declaró Ataman claramente refiriéndose a Juancho tras la derrota en el Palau.
Más adelante, otro golpe: «Es un jugador que ha enfrentado algunos problemas tras su tiempo en la NBA. Allí juegan menos, no asumen mucha responsabilidad. Juancho tiene un gran carácter y trabaja duro, pero a veces comete errores cruciales durante el juego. Quizás necesite ser más fuerte para competir en la agresiva y dura defensa de la Euroliga. En la NBA, el juego es suave durante tres cuartos y se intensifica en el último. Creo que hay mucho margen de mejora para él».
Juancho destaca lo positivo de su temporada. «Ha sido un año de aprendizaje después de siete años en la NBA. Adaptándome a un nuevo estilo de juego, pero estoy muy contento», comenta. Sin embargo, sus estadísticas no han sido sobresalientes: 4,3 puntos, 3,6 rebotes, 0,5 asistencias y 0,6 robos para una valoración media de 5,9 en los 29 partidos disputados. Ha tenido poca presencia en el ataque, sin anotar en 10 juegos y marcando como máximo una canasta en 20 encuentros. Su mejor actuación fue en el prometedor debut contra el Olympiacos, en un partido con prórroga donde registró 13 puntos, 10 rebotes y una valoración de 25 en 43 minutos.
Juancho jugó un papel relevante en la serie de playoffs contra el Maccabi. En el primer partido, capturó nueve rebotes, y en el quinto y decisivo encuentro, anotó 11 puntos. Se muestra optimista y con «ganas de destacar y ayudar al equipo a ganar». Está a solo dos partidos de la Euroliga. «Tenemos una gran oportunidad. El Panathinaikos no llega a esta etapa desde hace mucho tiempo [2012]. Volví para estos momentos, para estos partidos. El baloncesto es increíble y se verá», afirma el alero.
Juancho ve al Real Madrid como el favorito: «Tienen el talento más destacado, pero en un partido todo puede suceder. Espero encontrarnos en la final. Tengo amigos allí».