Lai Ching-te, tomó posesión este lunes como líder de Taiwán tras ganar las elecciones celebradas el pasado enero.
El político del Partido Democrático Progresista, juró su cargo instando a Pekín a cesar su intimidación contra la isla y mantener el mundo libre del temor a la guerra.
«Quiero hacer un llamado a China para que cese su intimidación política y militar contra Taiwán, comparta con Taiwán la responsabilidad global de mantener la paz y la estabilidad en el estrecho, así como en la región en general y garantice que el mundo esté libre del temor a la guerra«. Declaró en su primer discurso el mandatario.
Asimismo, instó a Pekín a aceptar la existencia de la República de China [como oficialmente se conoce Taiwán], respetar las decisiones del pueblo de Taiwán, así como a elegir el diálogo en lugar de la confrontación y bajo los principios de paridad, y dignidad, comprometerse a cooperar con el gobierno legítimo elegido por los taiwaneses.
Lai Ching-te también advirtió a los ciudadanos de no hacerse ilusiones: «Mientras China se niegue a renunciar al uso de la fuerza contra Taiwán, todos los taiwaneses debemos comprender que, aunque aceptemos la posición de China y renunciemos a nuestra soberanía, la ambición de China de anexionarse Taiwán no desaparecerá sin más«, afirmó.
«Frente a las numerosas amenazas e intentos de infiltración de China, debemos demostrar nuestra resolución de defender nuestra nación», continuó, explicando que ello implica fortalecer la defensa de la isla, mejorar la seguridad económica, mantener un liderazgo estable y con principios a través del estrecho y una diplomacia basada en valores.
Finalmente, aseguró que Pekín y Taipéi no están subordinados el uno al otro e hizo una invitación a oponerse a la anexión y proteger la soberanía, destacando la posición estratégica de Taiwán en el desarrollo geopolítico mundial, lo que permitiría a la isla estar codo con codo con otros países democráticos y formar una comunidad global pacífica que demuestre la fuerza de la disuasión y evite la guerra.
La relación entre Taiwán y China es compleja y ha estado marcada por la tensión desde su separación de facto en 1949.
Aquí te dejo algunos puntos clave para entender la situación actual:
- Historia: China y Taiwán se separaron después de la victoria del comunismo en la Guerra Civil en 1949. Los nacionalistas derrotados se replegaron a Taiwán.
- Reconocimiento internacional: En 1971, China reemplazó a Taiwán en la ONU y ocupó un lugar permanente en el Consejo de Seguridad. Casi toda la comunidad internacional adopta la política de “una sola China”, que excluye las relaciones diplomáticas simultáneas con Beijing y Taipéi.
- Tensiones recientes: En los últimos años, la cercanía de Taiwán con Estados Unidos y las disputas diplomáticas por reconocimiento internacional han sido los puntos de mayor tensión. China ha aumentado sus amenazas contra Taipéi, y ha llevado a cabo maniobras militares en torno a Taiwán.
- Posición de China: Xi Jinping, el dirigente chino más poderoso de la última generación, ha calificado la unificación de Taiwán con el continente de “inevitabilidad histórica”, que se logrará por la fuerza si es necesario.
- Posición de Taiwán: Taiwán, por su parte, ha instado a China a “cesar su intimidación” política y militar, y ha hecho un llamado a Pekín para que comparta con Taiwán la responsabilidad global de mantener la paz y la estabilidad en la región.