El sueño mundialista de Nicaragua: Un impulso que une al país.
El fútbol nicaragüense alcanza su punto más alto hasta la fecha. La selección nacional de Nicaragua ha logrado recientemente el ascenso a la Liga A de la Liga de Naciones de Concacaf y se encamina hacia la segunda ronda de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA 2026™, impulsada por un creciente impulso.
A nivel de clubes, el renombrado Real Estelí ha dejado su marca en la historia al convertirse en el primer equipo nicaragüense en avanzar a una final de Concacaf, culminando en un subcampeonato en la Copa Centroamericana 2023.
Estos logros tienen un denominador común: la destacada actuación de uno de los mejores talentos jóvenes de la región centroamericana, Harold Medina. Con tan solo 22 años, el mediocampista ya ha disputado más de 150 partidos con Real Estelí y se ha consolidado rápidamente como un pilar en la selección nacional.
Medina recientemente compartió sus pensamientos con la FIFA sobre el impacto que tendría en su país una clasificación a la Copa Mundial.
Harold Medina: «Estamos inmersos en un proceso largo, pero muy positivo. Contamos con un grupo sólido de jóvenes jugadores y estamos dedicados a prepararnos al máximo para estas eliminatorias de vital importancia.
¿Qué opinas sobre el grupo de clasificación, que incluye a Panamá, Guyana, Montserrat y Belice?
Es un grupo desafiante y nos estamos preparando de la mejor manera posible para enfrentar a cada uno de estos equipos. Esta clasificación no solo es significativa para nosotros, sino para todo el país. Somos conscientes de lo difícil que será superar a cada oponente, pero no lo vemos como algo imposible. Vamos a trabajar incansablemente y nos aseguraremos de estar en óptimas condiciones para afrontar estas eliminatorias».
¿Cuál considera la pieza clave para avanzar?
La clave radica en mantener una concentración mental sólida y una determinación inquebrantable. Si todos estamos comprometidos con avanzar a la siguiente ronda, creo firmemente que podemos lograrlo.
¿Podría describir tanto el estilo de juego de Nicaragua como su estilo personal en el campo?
Nuestra selección se caracteriza por un juego dinámico y enérgico. Con jugadores jóvenes, nuestro estilo se enfoca en el movimiento constante en el campo. Personalmente, me identifico como un jugador que busca siempre el control del balón. Disfruto asistiendo a mis compañeros, cambiando el curso del juego y no dudo en probar suerte con disparos de larga distancia.
¿Cómo ha evolucionado Nicaragua en los últimos años en términos de desempeño futbolístico?
Considero que el mayor impulso ha venido de los partidos internacionales que hemos disputado y los diversos amistosos contra otras selecciones. Anteriormente, nos faltaba esa experiencia internacional, pero gradualmente hemos acumulado más encuentros de ese tipo. Ahora se observa a una selección con mayor ritmo y una mejora táctica notable.
¿Siente que las expectativas de los aficionados están en su punto más alto?
Sin duda. Contamos con un apoyo ferviente de nuestros aficionados. En cada partido que disputamos en Nicaragua, el estadio rebosa de espectadores. Por eso, considero que estamos obligados a darlo todo en el campo por nuestros seguidores.
¿Se permiten soñar con la clasificación al Mundial?
Desde siempre, mi sueño ha sido representar a Nicaragua en un Mundial, disputar los encuentros más importantes a nivel internacional. Lograrlo sería el sueño de toda una vida. Sabemos que el camino no es fácil, pero estamos comprometidos en trabajar arduamente para que algún día podamos hacer realidad ese sueño.
¿Cómo transformaría el país una eventual clasificación de Nicaragua?
Sería una auténtica revolución. Representaría un momento de gran alegría y orgullo para toda Nicaragua. Las calles estarían rebosantes de personas ondeando con fervor nuestras banderas nacionales. Sería una celebración masiva, un motivo de unidad y felicidad compartida.
¿Cómo vive ese instante previo al partido, escuchando el himno nacional desde el campo?
Es un momento único para mí, aunque también experimento un leve nerviosismo antes del encuentro. Es la emoción de querer comenzar. Escuchar nuestro himno nacional es realmente emotivo, especialmente cuando estamos en suelo extranjero.
¿Qué factores considera responsables del crecimiento del fútbol de clubes en Nicaragua?
Creo que la clave ha sido la exposición a la competencia internacional. Los enfrentamientos contra equipos de otras naciones, incluyendo a los mejores de Centroamérica, nos han impulsado a mejorar. La experiencia del año pasado con Real Estelí fue excepcional y cada jugador aquí tiene la mentalidad de que podemos competir y ganar contra cualquier rival internacional.