El Diario Nica

El Volcán Cosigüina un Gigante Dormido de Nicaragua

El Cosigüina es un volcán extinto que se encuentra al noroeste de Nicaragua. / WEB

El volcán Cosigüina, situado en la península del mismo nombre en el extremo noroeste de Nicaragua, se alza majestuosamente a 859 metros sobre el nivel del mar. 

Este estratovolcán, que alguna vez protagonizó la erupción más violenta en la historia reciente de Nicaragua, es hoy un área protegida y refugio de vida silvestre reconocido por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA).

La erupción cataclísmica del 20 de enero de 1835 marcó un antes y un después en la historia geológica de la región. Durante tres días, el cielo se oscureció con las cenizas que viajaron hasta 1400 kilómetros de distancia, llegando a lugares tan lejanos como Jamaica y la Ciudad de México. La explosión fue tan potente que formó islotes en el Golfo de Fonseca y dejó una laguna cratérica que hoy cubre 1.5 km² en su interior.

A pesar de su pasado turbulento, el Cosigüina ahora yace tranquilo, ofreciendo a los visitantes vistas impresionantes y una rica biodiversidad. Su última erupción registrada fue en 1859, y desde entonces, ha permanecido en un estado de calma que ha permitido que la naturaleza reclame su territorio.

El Cosigüina es un volcán extinto que se encuentra al noroeste de Nicaragua. / WEB

El volcán es parte de la Reserva Natural Volcán Cosigüina y es uno de los últimos refugios de vida silvestre en la costa del Pacífico de Nicaragua, rodeado de exuberantes bosques que albergan una diversidad de especies tanto terrestres como acuáticas.

La historia del volcán también está entrelazada con la del naturalista Charles Darwin, quien, durante su viaje en el HMS Beagle, presenció una erupción del volcán Osorno en Chile y luego escuchó reportes erróneos de una erupción simultánea en el Aconcagua y posteriormente en el Cosigüina. Estos eventos llevaron a Darwin a especular sobre posibles conexiones subterráneas a lo largo de la Cordillera de Los Andes y Centroamérica.

Hoy, el volcán Cosigüina no solo es un testigo silencioso de la fuerza de la naturaleza, sino también un símbolo de resiliencia y belleza natural. Su imponente presencia continúa cautivando a quienes visitan esta joya geológica de Nicaragua.