El próximo 1 de junio de 2024, podrás disfrutar en vivo del Real Madrid – Borussia Dortmund en el estadio blanco.
El próximo 1 de junio de 2024, el Real Madrid abrirá el Santiago Bernabéu para la final de la Champions League. El club ha anunciado esta decisión durante el sorteo de entradas para aquellos aficionados que no puedan viajar a Wembley, permitiéndoles disfrutar del partido en la emblemática casa del madridismo.
Aunque los detalles de la apertura aún no se han revelado públicamente, José Luis Sánchez ha confirmado que el club seguirá la tradición establecida hace una década. Desde aquella memorable final en Lisboa, donde se logró la anhelada Décima, el estadio ha sido abierto para cada final disputada por el Real Madrid, sumando seis en la última década.
Esta será la primera vez que ocurra en la nueva era del estadio tras su extensa remodelación, y lo hará después de los dos conciertos programados de Taylor Swift para los días 29 y 30 de mayo. Con esto se despeja cualquier incertidumbre sobre la posibilidad de abrir o no el Santiago Bernabéu después de estos eventos musicales.
Aún no se ha revelado cómo será posible disfrutar de la final de la Champions en el Santiago Bernabéu en esta ocasión. Sin embargo, el Real Madrid ha anunciado que en los próximos días se informarán sobre las fechas y condiciones para adquirir las entradas que permitirán acceder al estadio.
En ediciones anteriores (2014, 2016, 2017, 2018 y 2022), la entrada ha sido gratuita para todos los socios, mientras que el público en general debía pagar un precio de 10 euros por entrada para reservar su asiento. Ahora queda por ver si se mantendrán las mismas condiciones y dónde se podrán obtener las entradas para presenciar la final desde el Santiago Bernabéu.
Aunque aún no se ha confirmado la instalación de pantallas adicionales para la ocasión, es importante recordar que el Bernabéu ya cuenta con un espectacular videomarcador 360º que promete revolucionar la experiencia de los aficionados. Solo dos estadios más en el mundo cuentan con una tecnología similar, ambos ubicados en Estados Unidos. Lo que distingue a este videomarcador es la diferencia de dimensiones entre los laterales y los fondos: mientras que en los laterales la altura de las pantallas es de seis metros y medio, en los fondos alcanza los once metros.