La madre de Dereck Lively II, Kathy Drysdale, una leyenda de Penn State en el baloncesto colegial, lo entrenó hasta su llegada a la NBA.
La carrera de Dereck Lively II siempre ha brillado intensamente bajo los reflectores. Desde la preparatoria, fue el principal prospecto según el ranking de ESPN y se mantuvo entre los tres primeros a nivel mundial en todos los demás rankings. En su primer año en Duke, lideró a todos los novatos de la División 1 en bloqueos y fue seleccionado para el equipo defensivo de la ACC. Pero su trayectoria no estaría completa sin el apoyo incondicional de su madre.
Kathy Drysdale, madre de Dereck, es una leyenda del baloncesto colegial, destacando en Penn State, donde acumuló 1,295 puntos y 717 rebotes en su carrera. Drysdale fue clave para que Penn State alcanzara el primer lugar en el ranking de AP en 1991. Conocida como la «Diosa de la línea de base», Kathy ha sido una guía invaluable en el baloncesto para Dereck, aunque sus lecciones más importantes y las batallas más significativas se han librado fuera de la cancha.
Drysdale asumió la responsabilidad de criar a Lively después de que su padre, Dereck Jerome Lively, falleciera por una sobredosis cuando él tenía apenas 7 años. Un año después de esta pérdida, Kathy fue diagnosticada con linfoma de Hodgkin, una enfermedad que afectó profundamente la vida de ambos.
«Recuerdo que había días en los que regresaba a casa caminando, recogía su medicina en la farmacia y se la llevaba. Me aseguraba de que tuviera agua y comida, luego hacía mis tareas, salía a jugar con amigos, volvía, me bañaba, me dormía y al despertar encontraba a alguien con quien irme a la escuela. Durante todo ese tiempo, ella no se había movido de la cama. Pero cuando le preguntaba si estaba bien, ella siempre respondía: ‘Sí, estoy bien. Ve a la escuela’. Siempre intentaba mostrar una fortaleza aparente, sin importar cuántas veces se sintiera derrotada», rememora Lively.
A pesar de su enfermedad, Kathy siempre estuvo presente en la vida deportiva de Dereck. Su experiencia en el baloncesto le permitía desempeñar el papel de entrenadora con su hijo, apoyándolo, motivándolo y siendo una de sus críticas más sinceras. «Hubo juegos en los que no estaba jugando bien y en el gimnasio se escuchaba: ‘¡Dereck Lively, si no vas a dar lo mejor…!’ y todos en las gradas la volteaban a ver como si estuviera loca, pero eso solo me hacía seguir adelante y encendía un fuego en mí que me impulsaba a esforzarme más porque mi mamá acababa de gritarme», recuerda.
Después de destacar como uno de los mejores prospectos en la preparatoria y tener un gran año en Duke, el trabajo conjunto dio sus frutos en el Draft de 2023. Con la 12ª selección, el Oklahoma City Thunder eligió a Lively para luego enviarlo directamente a los Dallas Mavericks. La emoción era palpable en Kathy durante el día del draft. En una entrevista con Monica McNutt, expresó: «Estoy muy emocionada, ni siquiera sé qué hacer en este momento».
La primera temporada de Lively ha sido un éxito. Llegó a los Mavs para cubrir una necesidad inmediata del equipo y fue titular hasta la llegada de Daniel Gafford en la fecha límite de cambios. El novato promedió 8.8 puntos, 6.2 rebotes y un bloqueo por partido en esta temporada, la misma en la que su madre pudo disfrutar en vivo de la gran mayoría de los juegos en Dallas.
Kathy falleció el pasado 12 de abril debido a la misma enfermedad. En medio de todo el caos, y como ha sido durante toda su carrera, Lively ha destacado que su madre es una inspiración para él: «Mi mamá estaba en su lecho de muerte y actuaba como si no pasara nada, diciendo ‘estoy bien’. Ver esa actitud, esa fortaleza, me hace darme cuenta de que ella me pasó la estafeta y tengo que asegurarme de continuar llevándola».
La devastadora noticia para Lively llegó apenas unos días antes del inicio de la postemporada de la NBA. Para cualquier otra persona, esto habría sido un golpe emocional insuperable, pero como dijo Kathy en una entrevista previa al draft: «No muchos han tenido que enfrentar las adversidades que él ha tenido que enfrentar. Creo que estas situaciones lo han hecho más humilde, le han forjado carácter y resiliencia. No se da por vencido».
Y eso es precisamente lo que Lively ha demostrado en los Playoffs: perseverancia y brillantez en medio de la adversidad. Es el novato de la clase de 2023 con más puntos en la postemporada, sumando 53 hasta el momento. Además, se destaca como el tercer mejor defensor en la pintura, limitando a sus rivales a un 42% de efectividad en tiros. En la primera serie contra los Clippers, promedió 9 puntos, 6 rebotes y un bloqueo por partido, manteniendo un impresionante porcentaje de tiro del 75%, el mejor registro de un novato en Playoffs en la historia de los Mavericks.
Ahora, Lively se prepara para la segunda ronda, donde se enfrentará directamente a Chet Holmgrem, el centro del Thunder, quien es uno de los candidatos al premio de novato del año. Lively es consciente de que será un desafío difícil, y su plan es «hacerlo sentir incómodo».
Él sabe que su madre estará en el cielo, aconsejándolo como lo hacía desde las gradas.