Está ubicada en el departamento de Jinotega, este destino promueve recorridos turísticos por los maravillosos cultivos de Guayaba, Maracuyá, entre otros árboles que dan deliciosos frutos para el consumo de las familias.
“Tenemos lo que es producción de leche y ganado, la finca te ofrece como parte turístico, te ofrece lo que es el tour de la guayaba, el tour del maracuyá, que se enfoca en el manejo agronómico de los cultivos” dijo José Mairena, administrador de la finca.
Agregó que durante el recorrido se les explica a los visitantes sobre el manejo de los diferentes cultivos, desde la prevención de plagas, hasta la fertilización de los suelos y el manejo del fruto una vez cosechado.
El nuevo espacio tiene previsto dar apertura en 2024 “Las familias pueden venir hacer el tour de la guayaba, el tour del maracuyá, poder alojarse, queremos brindar también lo que es la alimentación y también tenemos lo que son las caminatas por la finca en senderismo” añadió Mairena.
Desde los gobiernos municipales se continúa con la promoción de espacios, con gabinetes de turismo, y todos los fines de semana se preparan opciones para las familias.
Esta es una finca productora de guayabas certificadas, que actualmente se encuentra en proceso de diversificación, con nuevas áreas de cultivos como la maracuyá o calaca, nancites, uvas entre otros. Es un importante creador de empleos para la comunidad, empleando principalmente mujeres y cuenta con certificación del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), representando un modelo de aprendizaje para empresarios, estudiantes y profesores.
Posee cualidades además aprovechables en el turismo, ya que en ella se puede disfrutar de senderos interpretativos para conocer sobre los diferentes cultivos y sus procesos de producción.
Cerca, en la comunidad, también se encuentra ubicado el Rancho Don Jacinto, cuna de la famosa cususa concordiana, licor tradicional elaborado a base de maíz desde tiempos ancestrales. La Mora también está localizada cerca del sitio de peregrinación Santuario Odorico D’ Andrea, el lago de Apanás, y la Reserva Natural Cerros de Yalí.