Luchadores de la plantilla actual del UFC pasaron por la LFA antes de dar el salto a la promotora más grande del mundo.
Desde la fusión de RFA y Legacy, la LFA se ha convertido en la principal exportadora de talento al UFC y una plataforma para peleadores latinos de élite en el MMA, como Brandon Moreno y Alex Pereira, entre otros.
Cerca de un centenar de luchadores de la plantilla actual del UFC pasaron por la LFA antes de dar el salto a la promotora más grande del mundo.
Desde su creación como Legacy Fighting Alliance en 2017, fruto de la fusión de dos de las promotoras regionales más reconocidas, RFA y Legacy, se preveía que sería un semillero natural. Entre los nombres más destacados se encuentran la brillante generación de luchadores latinoamericanos que pasaron por la compañía y se coronaron antes de llamar la atención de los matchmakers.
Brandon Moreno, Lupita Godínez y Víctor Altamirano ganaron cinturones para México, mientras que Piera Rodríguez lo hizo para Venezuela, Waldo Cortés-Acosta para la República Dominicana y Sabina Mazo para Colombia. Además, otros latinos como el chileno Ignacio Bahamondes, Fernando García, Adrián Yañez, Jeff Molina, Chris Gutiérrez, Anthony Hernández o Cynthia Calvillo tuvieron su última pelea en LFA antes de recibir la llamada al UFC o Contender Series.
La lista de campeones de UFC que pasaron por la promoción (desde la era RFA-Legacy) incluye nombres como Alex Pereira, Sean O’Malley, Alexandre Pantoja, y ex campeones como Kamaru Usman, Holly Holm y Valentina Shevchenko. En 2024, la LFA sigue siendo una plataforma para prospectos, con nombres como los mexicanos Alfonso Leyva en peso welter y Leslie Hernández en peso paja, los venezolanos Carlo Ricci y Johan Rodríguez, el peruano José Ochoa, el argentino Alan Villalba y la campeona de las 125 libras, la colombiana Mazo, quien busca pelear por el título de las 135 libras en su intento por regresar a UFC en esa categoría.
Mark Bieri, Vicepresidente de LFA, destaca el espíritu de lucha de los latinos, en especial de los mexicanos, como una garantía de emocionantes peleas.
«Es como lo que pasaba en los setenta, ochenta o noventa, y se ha mantenido también. Cuando hablas de un peleador mexicano, piensas en alguien que trabaja duro, es resistente, pelea con el corazón y eso se traduce al MMA. Tenemos el ejemplo de la pelea de Lupita Godínez, cuando peleó por el cinturón. Esa es la definición de lo que un peleador mexicano trae y es el mismo halago para todos los latinos. Se plantan en tu cara por mucho tiempo, vienen a pelear, son buenos peleadores que ofrecen buenas peleas», declaró Bieri a ESPN Deportes.
El año de la LFA arrancó en Río de Janeiro y planea tener otros cinco eventos en suelo brasileño, gracias a su socio y CEO de LFA, Ed Soares. El 3 de mayo tendrán una cartelera previa al UFC 301.
«Antes de llegar a Brasil, ya contábamos con mucho talento brasileño en nuestros eventos, ya habíamos hecho el trabajo de campo. Tenemos una buena reputación y ahora debemos ser consistentes con el número de eventos. Hay mucho talento y podemos encontrar a los mejores de las divisiones para poder llevarlos a las grandes ligas».
Antes de la pandemia, incluso buscamos un enfoque similar para realizar eventos en México y continuar descubriendo talento, pero los planes se pospusieron. En México, hemos encontrado todo tipo de casos, pero uno de los que más orgullo nos provoca como empresa es el de Altamirano, quien tuvo 13 peleas con nosotros (entre amateur y profesional) antes de firmar con el UFC.
«Es una historia que me encanta. Pasó de ser la primera pelea de la noche, luego hizo su debut profesional, llegó a la estelar y se convirtió en campeón. Hizo todo lo necesario para llegar al siguiente nivel, fue consistente con su entrenamiento y desarrollo. Se probó en el camino y gracias a eso está en las grandes ligas. Nos encanta desarrollar talento local como él, que pelea en la zona de Dallas», compartió el ejecutivo.
Actualmente, confiamos en que el jalisciense Leyva dé el salto: “Si hablamos de los prospectos latinos o mexicanos, tenemos que empezar con Alfonso Leyva, quien, fuera del ámbito del MMA, fue un olímpico en lucha por México. Tiene un porcentaje del 100 % de finalizaciones, sufrió una derrota en la pelea por el campeonato, pero son esas peleas de las que se aprende. Regresó con una victoria y un gran nocaut en el cierre del año pasado (ante Sarek Shields). Me encantaría verlo pelear en la Noche UFC en septiembre”.
Dentro del destacado grupo de luchadoras latinas que han sido campeonas se encuentra la colombiana Mazo, quien se coronó en LFA a los 21 años y pasó tres años bajo contrato en el UFC. Ahora, regresa para recuperar su cinturón mosca ante la peruana Sandra Lavado.
“Sabina se está recuperando de una lesión, le daremos su ritmo. Tiene sentido si quiere competir en la categoría de 135 libras para ser la retadora. Ya fue campeona en las 125 libras y comenzó muy joven. Ya estuvo en las grandes ligas, está de vuelta y se está reinventando”, explicó Bieiri.
LFA ha anunciado 11 eventos en lo que va de 2024 y el próximo 17 de junio volverán a tener al guatemalteco Omán Díaz como protagonista en un enfrentamiento contra Bevon Lewis.